Protesta docente en Argentina: "El Gobierno está haciendo un ajuste feroz en las universidades"

Este jueves 30 de agosto y luego de cuatro semanas de huelga en las universidades argentinas, miles de personas se movilizarán a la Plaza de Mayo. Desde distintos puntos del país viajarán a Buenos Aires para participar de la convocatoria realizada por todos los sindicatos docentes, la Federación Argentina de Trabajadores de las Universidades Nacionales (FATUN, no-docentes) y la Federación Universitaria Argentina (FUA, estudiantes).

El conflicto comenzó con un reclamo salarial de parte de los docentes, que rechazaron la oferta del 15% de aumento realizada por el Gobierno. Sin embargo, con el correr de los días se extendió al movimiento estudiantil y los trabajadores no-docentes debido a que existen serios problemas presupuestarios en la educación superior.

"Los docentes universitarios somos 150.000 en las 57 universidades nacionales y dependemos del Ministerio de Educación de la Nación", explicó Luis Tiscornia, el secretario general de la CONADU Histórica, uno de los sindicatos de profesores. En diálogo con este medio, recordó que "la paritaria salarial venció en febrero, no hay definición estando ya en agosto y el gobierno pretende imponer un techo del 15% cuando la inflación proyectada supera el 30%". "Esto se constituye en una gran y contundente rebaja salarial", analizó.

Frente a esta situación, desde las dos federaciones sindicales más importantes del sector, la CONADU y la CONADU Histórica, realizaron una consulta nacional donde los afiliados "en su mayoría decidieron que si se mantenía esta oferta no había que iniciar el segundo cuatrimestre", explicó Andrés Duhour, secretario general de la Asociación de Docentes de la Universidad Nacional de Luján (ADUNLu).

Crisis en las universidades

A este escenario en el ámbito laboral, se suma un problema presupuestario. Según denunciaron los rectores de las distintas instituciones de educación superior, el Gobierno ha subejecutado el presupuesto y no ha girado el dinero correspondiente. Si esto no se resuelve pronto, algunas universidades tendrán que dejar de funcionar antes de fin de año, poniendo en riesgo el futuro de miles de estudiantes.

Uno de los casos más resonantes es el de la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ), ubicada en el municipio de Florencio Varela, unos 26 kilómetros al sur de la Ciudad de Buenos Aires. Según informó el portal El Destape, la casa de altos estudios había solicitado un presupuesto de 557.000.000 de pesos (18.300.000 dólares), sin embargo le fue asignado un total de 487.000.000 (16.000.000 de dólares).

Ignorando esta situación, el ministro de Educación, Alejandro Finochiario, aseguró en declaraciones radiales emitidas esta semana que "hay una campaña de desinformación" impulsada por una "alianza kirchnero-trotskista" para "decir que el gobierno desfinancia la universidad pública".

En ese sentido opinó que "una cosa es el desacuerdo salarial con los docentes y otra es decir que este gobierno no defiende la universidad pública porque es mentira, los números no mienten".

Un apoyo clave: el movimiento estudiantil

Este combo de problemáticas provocó la incorporación de un nuevo actor al conflicto: los estudiantes. "Lo que ha sucedido ahora es que el movimiento estudiantil que inicialmente estuvo primero en una posición expectante, luego de comprensión y después de apoyo explícito, ahora ya pasó a protagonizar", remarcó Tiscornia.

Además de sumarse a las clases públicas convocadas por los profesores, en más de una decena de universidades se están llevando a cabo ocupaciones y tomas de las instalaciones. Estas medidas, resueltas en asamblea, buscan visibilizar el reclamo de cara a la movilización de este jueves.

"Lo que se ha tomado percepción, todos los estudiantes, nosotros y gran parte de la población, es que el Gobierno está haciendo un ajuste feroz en las universidades nacionales", dijo el dirigente de CONADU Histórica. Pero señaló que esto no es "solamente para ahorrar unos pesos en un momento de crisis, sino que ya tienen una idea de achicamiento, elitización, privatización o mercantilización de la educación superior".

Por lo tanto, "la consigna en defensa de la universidad pública ya es la que vertebra a movimientos que involucran a decenas de miles de personas", agregó y enumeró las distintas movilizaciones locales que hubo en varias provincias como Córdoba, Mendoza o Santa Fe.

Finalmente, Tiscornia aseguró que "la marcha nacional va a ser multitudinaria", ya que "desde las distintas universidades cada vez más gente dice que va a venir a la capital para movilizarse". "Todas las organizaciones nacionales, de todos los claustros, vamos a estar en la misma marcha, en la misma movilización y compartiendo el mismo palco", concluyó.

Santiago Mayor