Moscú no tiene dudas de que en la provincia de Idlib se está preparando una escenificación con el uso de armas químicas, ha afirmado el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
Rusia ha entregado los hechos que confirman estos preparativos a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) y la ONU, ha añadido el ministro.
Lavrov ha recordado que en los últimos dos años este tipo de provocaciones se han producido en más de una ocasión. Al mismo tiempo, las investigaciones de estos incidentes se han lleavado a cabo a distancia, mientras que los trabajadores de la OPAQ fueron "manipulados de forma abierta".
Por otra parte, el diplomático ha instado a Occidente a no usar a los sirios "como un peón en el juego geopolítico". "Estamos a favor de que los esfuerzos de todos los países que aspiran a solucionar la crisis siria sean dirigidas al cumplimiento de la resolución 2254", ha declarado Lavrov.
El canciller ruso ha recordado que dicha resolución prevé, ante todo, "la ayuda de la comunidad mundial en la creación de las condiciones para que los propios sirios puedan acordar cómo van a vivir en su país". Lavrov ha subrayado que hay que actuar en esta dirección, "ayudando a los sirios, en vez de utilizarlos como un peón en un partido de ajedrez con objetivos geopolíticos unilaterales".