El presidente Evo Morales informó que Bolivia presentó ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya una contrademanda y contramemoria, como parte del juicio entablado por Chile en torno a la naturaleza y uso de las aguas de los manantiales de la cuenca del Silala.
En su cuenta de Twitter, el mandatario boliviano especificó este viernes que el embajador Eduardo Rodríguez Veltzé, designado agente ante la CIJ, fue el encargado de consignar ambos documentos.
Además de los antecedentes científicos plasmados en la contramemoria, las autoridades bolivianas entregaron a la CIJ la relación de argumentos históricos y jurídicos que las llevan a solicitar que se desestime y rechace la demanda presentada por Chile.
El 6 de junio de 2016, Chile planteó esa querella jurídica ante la CIJ, y en julio de 2017 entregó una memoria de seis tomos, donde analiza las declaraciones de Bolivia sobre el Silala.
La opinión de Bolivia es que el caudal de esas aguas fluye hacia el territorio chileno pero de manera artificial, debido a obras de canalización realizadas en el siglo pasado.
Respuesta chilena
Tras el anuncio boliviano, la canciller en funciones de Chile, Carolina Valdivia, declaró que los documentos consignados por La Paz son solo "una contestación" a los argumentos de Santiago, informó el diario La Tercera.
La diplomática indicó que el río Silala "fluye de manera natural" hacia Chile y que Bolivia "no puede cambiar la ley de gravedad. El Silala es un río internacional y ambos Estados ribereños tienen derecho a usarlo, conforme a la regla del uso razonable y equitativo imperante en el derecho internacional”.
Valdivia añadió otro elemento al debate binacional, al calificar las declaraciones como "un nuevo guiño electoral del presidente Evo Morales".
Una vez que ambas naciones presenten sus argumentos, la CIJ citará a sus respectivos agentes a una reunión, para conocer sus posiciones con respecto a una eventual segunda ronda de presentaciones escritas.
Historia
La canalización artificial a la que se refiere Evo Morales data de hace 110 años, según relata un texto de la agencia Prensa Latina.
En ese entonces, la prefectura de Potosí (Bolivia) cedió el uso de las aguas del Silala a una empresa chilena manejada por Inglaterra, de nombre Antofagasta Railway Company.
El Gobierno de Bolivia decidió cancelar esa concesión en 1997, bajo el alegato de que las aguas se utilizaban para otros fines. Chile hizo caso omiso de la decisión boliviana y continuó aprovechándose del sistema hídrico y sin pagar por ello, añade la nota.
La solicitud
Evo Morales agregó que Bolivia ha pedido a la corte internacional:
- Que juzgue y declare que Bolivia tiene soberanía sobre los canales artificiales y los mecanismos de drenaje del Silala que están ubicados en su territorio.
- Que Bolivia tiene soberanía sobre el flujo artificial de las aguas del Silala en su territorio, y que Chile no tiene derecho a ese flujo.
- Que cualquier entrega de Bolivia a Chile, relacionada con las aguas del Silala que fluyen artificialmente, esté sujeta a la celebración de un acuerdo específico.
Los manantiales del Silala conforman un sistema hídrico que está ubicado en el altiplano andino, y entre Bolivia y Chile, pero su origen están en el departamento boliviano de Potosí. El cauce recorre 56 kilómetros y cruza la frontera binacional, desembocando en la región chilena de Antofagasta.