Un nuevo vertebrado con poco en común con los elefantes y los simios ha pasado a engrosar junto con ellos las filas de los animales que han demostrado tener conciencia de sí mismos. Se trata de un pequeño pez marino que a menudo se convierte en objeto de captura para los acuarios, el 'Labroides dimidiatus', una especie de la numerosa y variopinta familia de los lábridos.
Biólogos de la Universidad de Osaka (Japón) son los autores de este descubrimiento, realizado basándose en un método desarrollado hace décadas por el psicólogo Gordon Gallup. El famoso test del espejo, muchas veces probado en distintos pájaros y también en mamíferos, funcionó en el caso de este pequeño habitante de los arrecifes del Índico y el Pacífico.
Los científicos colocaron a ocho peces delante de un espejo para observar cómo se movían y cómo se comportaban cuando veían a un 'clon' frente a ellos y qué hacían cuando ese 'clon' aparecía con cierta periodicidad. Durante los primeros días, siete de los peces atacaron a su reflejo, pero después comenzaron a moverse frente al espejo con movimientos parecidos a un baile.
Ese comportamiento fue considerado insólito por los científicos, aunque no necesariamente impulsado por el hecho de haber reconocido su propia imagen. Acto seguido procedieron a pintar en la cabeza de los peces una marca que solo podían ver si se miraban en el espejo.
En esta fase del experimento, siete de los ocho lábridos pasaron mucho más tiempo frente al espejo y adoptaron posturas que les permitían observar mejor la zona marcada. Algunos de los peces incluso intentaron eliminar la marca.
Los científicos destacan en un artículo, prepublicado este agosto en la plataforma bioRxiv, que estos pequeños peces son comparables a los elefantes por su capacidad de reconocerse en un espejo. "Este es el primer informe de que vertebrados que no son mamíferos y aves pasan exitosamente la prueba [del espejo]", aseguran los autores.
Por otro lado, admiten que la prueba "presenta un desafío" a la hora de interpretarla, según recoge el sitio web breakingnews.ie este viernes. Los investigadores consideran que no está claro si el experimento da pie a pensar que los peces son capaces de reconocerse —como ocurre con otros animales sometidos a la misma prueba— o si su patrón de conducta al ver su reflejo responde a otros procesos cognitivos.