¿Cómo distinguir una silla que es una obra de arte de una silla que es simplemente una silla? La clave se halla en el contexto, aseguró la experta en arte moderno Tatiana Bórtnik, en una reciente conferencia pronunciada en el Museo del Arte Contemporáneo Garage de Moscú.
En su intervención, titulada '¿Cómo relajarse y aprender a comprender el arte contemporáneo?', la experta rusa explicó las tres claves para 'hacer amistades' con el arte visual moderno, las cuales compartimos con nuestros lectores.
En primer lugar, relájese
"En primer lugar, lo que uno tendría que hacer al encontrarse con el arte contemporáneo es relajarse y permitirle a algo absolutamente nuevo, a veces absurdo, a veces insultante, a veces de mal gusto, a veces políticamente comprometedor, que entre en su visión del arte", relata la experta.
Bórtnik aconseja que antes de acudir a un evento de arte contemporáneo es necesario dejar atrás todos nuestros prejuicios: "es evidente que si uno llega a una exposición con ideas preconcebidas de que verá algo decepcionante o poco interesante, así será. Pero si se da el primer paso y se propone disfrutar de la visita, relajarse y aceptar la diversidad de formas de arte, la probabilidad de disfrutar aumenta mucho".
El arte del siglo XXI es muy distinto de lo que le enseñaron en el colegio. Ahora no se trata de cuadros pintados por una persona especialmente instruida sobre un tema determinado. "La principal diferencia es que el arte moderno ha conquistado territorios muy inusuales para él: los de la reflexión filosófica, las declaraciones políticas, la arena del debate social. Es por eso por lo que puede parecer feo y, en general, no estar relacionado con las ideas estéticas", explica la experta.
Segundo, determine el discurso artístico
"Por lo tanto, el segundo consejo es intentar determinar a qué discurso artístico se refiere la exposición que ha visitado. Si hablamos de la situación social en torno a los refugiados, no hay que esperar pinturas de Aivazovsky [conocido artista de marinas ruso]", advierte la experta. Bórtnik nos aconseja "intentar comprender por qué el tema preocupa al artista, cómo se está presentando, si apela a su espectro intelectual con nuevos conocimientos o si apela a su espectro sensual e intenta provocar empatía". "Tal vez salga de la exposición sin obtener un placer estético, pero con emociones nuevas y complejas", asegura.
Tercero, algo que a muchos no le apetecerá (por lo vagos que somos)
El tercer –y "deprimente", en sus propias palabras– consejo de la especialista es dedicar algo de tiempo a estudiar el arte contemporáneo si de verdad aspiramos a entenderlo.
"Como medio de reconciliación con esta idea comparto con ustedes un hecho muy importante: lo cierto es que los conocimientos son indispensables para comprender el arte de todos los estilos y épocas. No es una propiedad exclusiva del arte contemporáneo. Es obvio que podemos mirar los trabajos desde un punto de vista puramente estético, pero esto no le revelará el verdadero significado ni de las composiciones barrocas o de los sarcófagos egipcios, ni siquiera de una botella de Coca-Cola de Andy Warhol", sugiere Bórtnik.
Asimismo, para los dispuestos a estudiar, la experta señala que al principio basta buscar información concreta sobre una exposición que se planea visitar, así como datos sobre el autor y el contexto sociocultural de su obra.
Anna Sávina