En Francia se ha publicado esta semana un extenso informe oficial en el que, entre otras cosas, se propone no conceder acreditaciones a los periodistas de RT y Sputnik.
El documento, titulado 'Manipulation de l'information: un défi pour nos démocraties' ('Manipulación de la información: un desafío para nuestras democracias'), ha sido elaborado por expertos del Centro de Análisis, Predicción y Estrategia del Ministerio de Relaciones Exteriores (CAPS) y del Instituto de Investigación Estratégica de la Escuela Militar (IRSEM).
En más de 200 páginas, los expertos abordan los peligros de la propaganda de grupos yihadistas como el Estado Islámico, así como la creciente influencia de China. Sin embargo, la mayor parte del texto está dedicado, sin mucha sorpresa, a Rusia, y en concreto, a medios como RT y Sputnik, nombrados repetidamente en el informe.
"No acreditar" a medios como RT
Los autores del documento han elaborado una lista de cincuenta recomendaciones para los Estados, la sociedad civil y los actores privados para combatir las manipulaciones de la información. A los países se les sugieren tanto prácticas generales —como "apoyar la investigación", "comunicarse mejor" o "formar a adultos y niños [con] pensamiento crítico"— como también medidas más específicas, como "marginar los órganos de propaganda extranjera".
"Primero debemos llamarlos por su nombre", escriben los expertos, antes de tomar como ejemplo una cita del presidente francés, Emmanuel Macron, que en una rueda de prensa conjunta con el mandatario ruso, Vladímir Putin, en mayo de 2017, describió a RT y Sputnik como "órganos de influencia" que en varias ocasiones "han producido falsedades" sobre él y su campaña.
Los autores del informe recomiendan, entonces, "no acreditar [órganos de propaganda extranjera] y no invitarlos a ruedas de prensa reservadas para periodistas".
"Un daño evidente para la libertad de expresión"
El senador ruso Ígor Morózov, miembro del comité para la política informativa del Consejo de la Federación, ha comentado a RIA Novosti que en el caso de que Francia deje de conceder acreditaciones a los periodistas de RT y Sputnik, Rusia puede aplicar las mismas medidas a los medios franceses que también reciben financiación gubernamental, como, por ejemplo, France24 y RFI del grupo France Médias Monde.
"No podemos hacer la vista gorda ante pasos así. Si los adoptan, será un daño evidente para la libertad de expresión. Por eso Rusia tomará medidas adecuadas, estrictamente simétricas, que abarcarán las restricciones en la acreditación de los medios gubernamentales franceses", ha declarado Morózov.
La directora del grupo RT, Margarita Simonián, ha tachado de hipócritas las palabras de los autores del documento y que el mismo no debe considerarse como una postura oficial del Gobierno francés. "Es una postura muy hipócrita, al igual que todos estos cuentos occidentales sobre la democracia y la libertad de expresión", ha comentado Simonián.
"Nos acusan de todos los pecados mortales, de difundir noticias falsas, y de esta manera ellos difunden las noticias falsas porque nos acusan como durante la campaña presidencial de Macron de publicar noticias falsas, lo que no habíamos hecho nunca", ha declarado la directora del grupo RT para el canal Rossiya 24. "Todos los prejuicios antiguos, sobre todo en estos ministerios e instituciones, son fuertes como nunca y desembocan en los informes así de ridículos y graciosos", ha agregado.
"Ni una sola prueba"
Tras las acusaciones de Macron contra RT y Sputnik en 2017, Simonián afirmó que el mandatario francés crea "un peligroso precedente" que amenaza a la libertad de expresión al tildar de "falsa" cualquier noticia con la que no está de acuerdo.
La directora subrayó entonces que, a pesar de las numerosas acusaciones que se lanzaron durante la campaña presidencial francesa, a día de hoy "no se ha presentado ni un solo ejemplo, ni una sola prueba" que respalde las afirmaciones de que RT ha difundido "calumnia o noticia falsa alguna" sobre Macron.
Por su parte, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, expresó en julio pasado la preocupación de Moscú ante la represión occidental contra algunos medios, en particular, ante los esfuerzos en Francia por etiquetar a RT como "agente de influencia". "Si no es censura, [entonces] no sé mucho de la vida", declaró Lavrov en el programa 'Politicking' de Larry King de RT.