Los deslizamientos de tierra resultantes de dos terremotos simultáneos de magnitud 6,7 y 5,3, respectivamente, que la mañana de este jueves han azotado la isla japonesa de Hokkaido, en el norte del país, han provocado una serie de derrumbes masivos de casas en las zonas afectadas, informan medios locales.
Según el medio nipón, un gran número de viviendas ubicadas al pie de una cadena montañosa quedaron enterradas tras los sismos, que han costado la vida a una persona, mientras otras tres han resultado heridas. Alrededor de tres millones de hogares se han quedado sin electricidad.
Los expertos advierten que existe un alto riesgo de réplicas durante los próximos siete días, así como de colapsos de otros edificios cercanos al epicentro. Los equipos de rescate se encuentran desplegados en el lugar del movimiento telúrico.