Científicos chinos han sintetizado un complejo antibiótico que resulta eficaz contra bacterias multirresistentes a los fármacos y se basa en un grupo de compuestos descubiertos en la Unión Soviética durante los años 40 y utilizados con éxito en tratamientos experimentales contra infecciones en humanos, informa la revista Chemical & Engineering News.
En un estudio publicado el pasado 4 de septiembre en la revista Nature Communications, esos especialistas explican que se centraron en las moléculas de albomicininas sintetizadas a partir de la bacteria 'Streptomyces griseus', que se encuentra en el suelo y se alimenta de restos vegetales en descomposición.
Las albomicinas actúan como 'caballos de Troya': penetran en el sistema de defensa de las bacterias —atraviesan su doble membrana fosfolipídica— para volverlas inactivas.
Experimentos de la URSS
En 1955, el biólogo ruso Gueorgui Gause creó un antibiótico basado en las albomicinas que resultó especialmente efectivo en casos de neumonía infantil y complicaciones derivadas de la disentería y el sarampión, según consta en un artículo de la revista British Medical Journal.
Durante sus experimentos previos con animales, este experto probó grandes dosis de inyecciones intravenosas con albomicinas de origen microbiano y constató que no sufrían problemas cardiacos o respiratorios. Posteriormente, confirmó su carácter completamente atóxico cuando empleó el antibiótico en la práctica clínica con humanos.
Efectividad contra cepas resistentes
La nueva investigación liderada por Yun He, de la Universidad de Chongqing (China), ha logrado sintetizar tres albomicinas y una de ellas, denominada delta dos (δ2), ha demostrado una alta efectividad contra diferentes cepas de las bacterias 'Streptococcus pneumoniae' y 'Staphylococcus aureus', tres de las cuales eran resistentes a la meticilina.
Además, la albomicina delta ha demostrado que es mucho más potente que algunos de los antibióticos más empleados, como la ciprofloxacina, la vancomicina y la penicilina.
Este compuesto aún no se encuentra en el mercado, pero aporta un gran avance respecto a los fármacos que atacan los mecanismos de defensa de las cepas resistentes a los antibióticos.