Un estudio a cargo del 'think tank' estadounidense New America no ha encontrado ninguna evidencia sobre una eventual cooperación de Irán con Al Qaeda en la planificación de ataques terroristas, como esgrime la Administración Trump, que sugiere la existencia de lazos estrechos entre ambos países.
El estudio, publicado este viernes, se basa en un análisis detallado de casi 300 documentos desclasificados que fueron confiscados en el escondite de Osama bin Laden en Pakistán después de que las fuerzas estadounidenses mataran allí al líder de Al Qaeda en 2011.
Hostilidad y desconfianza
El debate sobre la supuesta relación entre Irán y el grupo terrorista se remonta a finales de 2001, cuando algunos miembros de Al Qaeda huyeron al país persa después de que Washington derrocara al Gobierno talibán que los había amparado en Afganistán.
Sin embargo, los archivos de Bin Laden muestran que Irán se sentía incómodo con la presencia de los combatientes en su territorio, explica Nelly Lahoud, autora del estudio y experta en Al Qaeda.
Según la investigadora, al principio Teherán trató de enviar a la mayor cantidad posible de combatientes a terceros países y, más tarde, detuvo a miembros de Al Qaeda —incluidos miembros de la familia de Bin Laden— después de que violaran los términos de su estadía.
Las políticas de Irán se endurecieron aún más después de la invasión estadounidense de Irak en 2003, incluida una prohibición para los miembros detenidos de Al Qaeda de abandonar el país.
Por su parte, el grupo terrorista también veía a Teherán con una profunda desconfianza y lo consideraba "como una entidad hostil", resultando esta hostilidad "evidente" en todos los documentos examinados para este estudio, según los investigadores.
En definitiva, "los documentos examinados no proporcionan pruebas de una cooperación entre Al Qaeda e Irán en la planificación o la realización de ataques terroristas", concluye el estudio.
- El presunto apoyo iraní a grupos terroristas como Al Qaeda ha sido uno de los argumentos con los que el presidente de EE.UU., Donald Trump, y miembros de su Administración han tratado de justificar una política más dura hacia la República Islámica.
- Al anunciar la retirada de EE.UU. del acuerdo nuclear iraní en mayo pasado, Trump acusó a Teherán de apoyar a grupos terroristas como Al Qaeda.
- El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, declaró una semana más tarde: "Hoy le preguntamos al pueblo iraní: ¿Es esto por lo que quieren que se conozca a su país, por ser co-conspirador con Hezbolá, Hamás, los talibanes y Al Qaeda?".