El incidente sucedió en la estación Baker Street del metro de Londres. Una mujer estaba empujando el cochecito de su hijo por la plataforma sin darse cuenta, aparentemente, de lo cerca que estaba el borde. De repente, se descuidó y cayó junto con el bebé sobre las vías. El padre saltó para ayudar a su familia, mientras que el otro niño de la pareja, se quedó mirando la escena desde la plataforma.
De acuerdo con un portavoz de TfL (organismo responsable del sistema de transporte de Londres), no resultaron electrocutados "por pura suerte" al no rozar las líneas eléctricas de 630 voltios, publica The Telegraph. Luego se metieron en una cavidad debajo de los rieles para evitar ser atropellados por una formación que llegaba.
Testigos que habían presenciado el incidente advirtieron al conductor del tren, que frenó violentamente. De todos modos, el tren terminó cubriendo a la familia.
Empleados de TfL cortaron la energía de la vía y suspendieron la línea Jubilee, mientras que oficiales de la Policía de Transporte británica evacuaron la estación. Los padres y su hijo se arrastraron debajo del tren para salir. Afortunadamente, ninguno sufrió lesiones graves.