El consejero de Seguridad Nacional de Donald Trump, John Bolton, anunciará este lunes que Washington adoptará una postura agresiva contra la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya, amenazando con sanciones contra sus jueces si continúan con una investigación sobre presuntos crímenes de guerra cometidos por militares estadounidenses en Afganistán.
"Estados Unidos usará todos los medios necesarios para proteger a nuestros ciudadanos y los de nuestros aliados de la persecución injusta por parte de este tribunal ilegítimo", reza el borrador del discurso de Bolton, recogido por la agencia Reuters.
Entre las respuestas que podría adoptar Washington figuran la de prohibir que los jueces y fiscales de la Corte entren en EE.UU., imponer sanciones a los fondos que tengan en el sistema financiero de EE.UU. y enjuiciarlos en el sistema judicial estadounidense.
Además, Estados Unidos puede negociar acuerdos bilaterales vinculantes con otros países para prohibirles entregar estadounidenses a la CPI, indica el texto
"No cooperaremos con la CPI. No proporcionaremos asistencia a la CPI. No nos uniremos a la CPI. Dejaremos que la CPI muera por sí misma. Después de todo, a todos los efectos, la CPI ya está muerta para nosotros", reza el borrador del discurso de Bolton
Washington no ratificó el estatuto de Roma que constituyó en el 2002 la Corte Penal Internacional, cuyo objetivo es llevar ante la justicia a los responsables de crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y genocidio.
También, en el mismo discurso se afirma que la administración Trump "no mantendrá abierta" la oficina de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en Washington, "cuando los palestinos se niegan a iniciar negociaciones directas y significativas con Israel".