"Venganza, más que restauración": Una aficionada española destroza tres tallas del siglo XV (FOTOS)

La estanquera de un municipio vecino aplicó los colores que creyó oportunos y con el visto bueno del párroco a cargo de la ermita que custodiaba las tallas, dando paso a un nuevo caso de 'Ecce Homo' en España.

La ermita asturiana de Rañadoiro, al norte de España, acaba de protagonizar un nuevo caso de 'Ecce Homo' en el país. Una aficionada ha pintado tres tallas de madera del siglo XV con un resultado que ha sido catalogado por los expertos de "desastre absoluto".

El caso fue descubierto por el diario local El Comercio, que relata que las tallas conservadas en la ermita de Rañadoiro son la de Santa Ana acompañada por la Virgen y el niño, otra que representa a María y Jesús y una tercera de San Pedro.

Por lo visto la aficionada que pergeñó la 'restauración' había recibido el visto bueno del párroco a cargo de la ermita, Arturo García. Según el restaurador Luis Suárez Saro, encargado de la última restauración oficial en el 2003, se ha usado "una pintura moderna, de las que se utilizan para pintar casas o muebles", dando lugar a un resultado que "no hay por dónde cogerlo. Es paupérrimo".

Suárez Saro explica que "ni la técnica ni los colores tienen nada que ver con los originales" y reclama "que se pidan responsabilidades tanto a quien lo hizo como a quien le dio permiso".

La estanquera encargada de la restauración

La estanquera del municipio de La Espina, María Luisa Menéndez, fue la encargada de llevar a cabo el intento de restauración. Menéndez ha afirmado que no es una pintora profesional, pero que a las imágenes les hacía mucha falta ser pintadas: "Así que las pinté como pude, con los colores que me parecieron, y a los vecinos les gustó", recoge El Comercio.

La estanquera afirma además que "las tallas estaban horrorosas" y que tenía "el permiso del párroco".

La Administración asturiana abre expediente

El consejero de Educación del Principado de Asturias (región a la que pertenece la ermita), Genaro Alonso, ya ha dado instrucciones para que se abra un expediente informativo y si procede, uno sancionador. Ha calificado de "venganza, más que restauración" lo obrado en las tres tallas, recoge EFE.

Las tres obras estaban calificadas como Bien de Interés Cultural (BIC) y en este caso la competencia para dar permisos para restauración corresponde a la Dirección General de Patrimonio.

Esta actuación también ha generado la indignación de la Asociación de Restauradores y Conservadores de España (ACRE), que ha denunciado un atentado contra el Patrimonio, reclama la valoración por parte de técnicos cualificados del alcance del daño, y que la Administración comience a considerar la expropiación en caso del deber de conservación, como contempla la legislación. Afirman que no es posible que "continúe este esperpento en el que una sociedad asiste impasible al expolio televisado a cuentagotas de su patrimonio cultural".

ACRE señala que pondrá estos hechos en conocimiento de la Fiscalía para que se esclarezcan y se depuren las responsabilidades oportunas.