Washington amenaza con sancionar a los jueces de la "ilegítima" CPI si procesan a sus ciudadanos
El consejero de Seguridad Nacional de Donald Trump, John Bolton, ha afirmado durante una reunión de la Sociedad Federalista en Washington que Estados Unidos no cooperará ni participará en la Corte Penal Internacional (CPI) y empleará "cualquier medio necesario" para proteger a sus ciudadanos y aliados de "los procesamientos injustos" que realiza "ese tribunal ilegítimo". Bolton ha acusado a esta "ineficaz" institución de ser "irresponsable" y "francamente peligrosa".
"No cooperaremos con la CPI, no proporcionaremos asistencia a la CPI y, ciertamente, no nos uniremos a la CPI", ha declarado Bolton amenazando con sanciones contra sus jueces si continúan con una investigación sobre presuntos crímenes de guerra cometidos por militares estadounidenses en Afganistán.
El consejero de Trump ha señalado que Washington prevé negociar "acuerdos bilaterales aún más vinculantes" con otros países para prohibir que "entreguen personas estadounidenses a la CPI": "Nos aseguraremos de que los [acuerdos] sean honrados por nuestros gobiernos homólogos", ha indicado.
Ese asesor presidencial ha afirmado que su país considera tomar medidas en el Consejo de Seguridad de la ONU para "limitar los amplios poderes de la Corte; incluso, garantizar que la CPI no ejerza su jurisdicción sobre los estadounidenses y los ciudadanos de nuestros aliados que no han ratificado el Estatuto de Roma".
Bolton ha amenazado con que EE.UU. sancionará a los jueces de la Corte Penal Internacional si desean procesar a estadounidenses o ciudadanos de sus países aliados: "Prohibiremos el ingreso de jueces y fiscales a EE.UU., sancionaremos sus fondos en el sistema financiero norteamericano y los enjuiciaremos en nuestro sistema criminal", ha declarado este representante de Trump, quien ha asegurado que "haremos lo mismo con cualquier compañía o Estado que ayude a una investigación de la CPI contra estadounidenses".
El analista político Pedro González Munné ha asegurado a RT que esta postura de EE.UU. supone "un ataque" a la Justicia internacional: "Lo que están atacando es la imagen de un tribunal que se ha mantenido siempre en la línea de defender los intereses en contra de los genocidios, en contra de los crímenes de guerra", ha afirmado este especialista.
Washington no ratificó el estatuto de Roma que constituyó en el 2002 la Corte Penal Internacional, cuyo objetivo es llevar ante la justicia a los responsables de crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y genocidio.