El presidente de EE.UU., Donald Trump, advirtió que el huracán Florence, que se está acercando a las costas atlánticas de EE.UU., puede convertirse en "uno de los más fuertes en décadas", y prometió tomar todas las medidas necesarias para minimizar los daños.
El mantadario dijo que la seguridad de los ciudadanos estadounidenses es la prioridad más alta para su administración y que "no escatima gastos" para prepararse frente a ese desastre natural. "Estamos listos", aseguró Trump tras señalar que la tormenta que está por llegar "es tremendamente grande y tremendamente húmeda" y lleva "grandes cantidades de agua".
Las autoridades ordenaron evacuar a más de un millón de personas ante el avance del huracán que, según se prevé, tocará suelo estadounidense entre el jueves y el viernes.
El Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. emitió en la madrugada de este martes un pronóstico según el cual la tempestad puede intensificarse en las próximas 24 o 36 horas hasta alcanzar la categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, lo que equivale a vientos con una velocidad sostenida de 157 millas (252 kilómetros) por hora.