Varios estados de la costa este de EE.UU., entre ellos Virginia, Maryland y las Carolinas, han declarado el estado de emergencia ante el aproximamiento del huracán Florence, que en las próximas horas podría convertirse en "extremadamente peligroso", según el último reporte del Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) estadounidense.
Las potentes marejadas provocadas por la tormenta y los fuertes vientos plantearán "amenazas para la vida", así como graves riesgos de inundación. Según este reporte, Florence se mantiene como un huracán de categoría 4, y ya se encuentra a 925 kilómetros de Cape Fear, Carolina del Norte, avanzando en su trayectoria con vientos de 215 kilómetros por hora y lluvias potencialmente desastrosas.
De acuerdo con los pronósticos, Florence tocará tierra la noche de este jueves o en las primeras horas del viernes (hora local), después bajará su velocidad de desplazamiento y causará fuertes precipitaciones por varios días.
"Las olas y el viento que esta tormenta puede traer no tiene comparación con lo que hemos visto" antes, advirtió el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, en declaraciones recogidas por AP. "Incluso si ha tenido la experiencia de vivir un huracán antes, este es diferente. No arriesgue su vida ante un monstruo", agregó, refiriéndose a Florence.