"Ni el pueblo de Puerto Rico, ni mucho menos las víctimas, se merecen que pongan en tela de juicio su dolor", dijo en una entrevista con el canal CBSN el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló. De esta manera reaccionó este jueves ante el tuit de Donald Trump que descartó que 3.000 personas hubieran muerto en Puerto Rico a causa de dos huracanes de año pasado.
Rosselló afirmó también que no se puede hablar de una respuesta "fantástica" de la Administración estadounidense ante los desastres sufridos por los puertorriqueños a medida que "somos tratados como ciudadanos de segunda clase".
Con este motivo el gobernador volvió a plantear el tema de la desigualdad, el enfoque que "ha existido durante siglos". Y a continuación formuló su petición a todos los responsables, "especialmente a los políticos electos": "Necesitamos erradicar el colonialismo en Estados Unidos".
"Negación tras la negligencia"
En Twitter Carmen Yulín Cruz, la alcaldesa de San Juan, continuó con sus críticas a Trump. En su opinión, los comentarios del presidente representan "el aspecto que tiene la negación después de la negligencia". A continuación, dirigiéndose al propio mandatario, espetó: "En el mundo real, la gente moría bajo sus auspicios. Su falta de respeto es aterradora".
El gobernador republicano de Florida, Rick Scott, también apoyó a su homólogo puertorriqueño, mostrándose en un tuit en desacuerdo con Trump. "Un estudio independiente dijo que habíamos perdido a miles [de personas] y el gobernador Rosselló se acordó", sostiene y agrega: "Estuve en Puerto Rico 7 veces y vi la devastación de primera mano. La pérdida de cualquier vida es trágica, el grado de vidas perdidas a causa de María es conmovedor. Yo seguiré ayudando a Puerto Rico".
El motivo de las críticas
El presidente Trump había tuiteado que cuando abandonó la isla, ya después de que tormenta María la golpeara, "había entre 6 y 18 muertes". Con el paso del tiempo —adelantó—, [esta cifra] no subió demasiado. Luego, mucho tiempo después, comenzaron a reportar números realmente grandes, como 3.000", algo que no le parece fiable.
En el siguiente tuit, el mandatario estadounidense dijo que este balance de fallecidos "fue hecho por los demócratas con el fin de hacerme quedar tan mal como sea posible, cuando estaba recaudando con éxito miles de millones de dólares para ayudar a reconstruir Puerto Rico". Hasta insinuó que las autoridades podían agregar a la lista de víctimas mortales a las personas fallecidas por la vejez y calificó esta práctica de "mala política".