El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha ordenado a sus asesores establecer nuevos aranceles adicionales a los productos procedentes de China que rondarían los 200.000 millones de dólares, informa la agencia Bloomberg.
El mandatario habría tomado esa medida pese a que el Departamento del Tesoro de EE.UU. trataba de reanudar las negociaciones con Pekín para resolver la guerra comercial entre ambas potencias.
Según esta información, el pasado 13 de septiembre Trump se reunió con sus principales asesores comerciales para analizar la imposición de nuevas tasas a los artículos del gigante asiático.
Esta noticia ha provocado que las acciones de las principales compañías estadounidenses sufran leves caídas en el mercado bursátil.
Con los aranceles por 16.000 millones de dólares que ambas potencias se impusieron entre sí, la guerra comercial entre EE.UU. y China afecta a cada una de las partes con impuestos a importaciones valoradas en 50.000 millones de dólares anuales.