El pasado jueves, un hombre irrumpió en una comisaría de Policía en Tongling, ciudad de la provincia de Anhui, ubicada en el este de China. En la grabación de las cámaras de seguridad se ve al hombre entrar, llevando en la mano lo que aparenta ser un cuchillo, y de inmediato atacar a varios agentes. Pero estos últimos reaccionaron rápido: en 22 segundos, una decena de policías ya había logrado reducir al intruso.
El suceso, sin embargo, no era lo que parecía: no se trataba de un asaltante, reporta Xinhua, sino de un supervisor, que escenificó el ataque para probar la capacidad de respuesta de los oficiales ante situaciones de emergencia.