El presidente de Perú, Martín Vizcarra, ha hecho un intento por sacar adelante sus proyectos de reforma constitucional anunciando una medida política que le podría dar el derecho a disolver el Congreso.
En concreto, Vizcarra ha afirmado que planteará la denominada cuestión de confianza ante los legisladores, desafiándolos de esta forma para que aprueben los cuatro proyectos de reforma política y judicial.
"No retrocederé ni un solo paso y sacaré adelante estas reformas tan necesarias para el país", aseveró Vizcarra durante un mensaje a la nación. El presidente exhortó a los parlamentarios a que se unan a la lucha contra la corrupción mediante la aprobación de los proyectos, a fin de que puedan ser sometidos a una consulta popular el 8 de diciembre.
Vizcarra actualmente está obligado por la ley peruana a conseguir la aprobación del Congreso —de mayoría opositora— para llevar a cabo su anunciado referéndum popular, que entre otros aspectos podría retirar de los legisladores la posibilidad de la reelección.
Cuestión de confianza
En este contexto, el presidente busca ahora un voto de confianza de parte de los congresistas que presupone que sus reformas serán votadas en el Parlamento. El mandatario las había presentado hace 40 días, y siguen sin ser votadas en el pleno.
No obstante, si no se obtiene el voto, correspondería a la segunda vez en un mismo mandato que se rechaza la cuestión de confianza, luego de que sucediera lo mismo hace un año previo a la renuncia del mandatario Pedro Pablo Kuczynski. Según la ley peruana, esto facultaría al presidente para convocar a nuevas elecciones legislativas.