La utilización de Rusia como "chivo expiatorio" por parte de Occidente es "inexcusable", ya que empuja al mundo nuevamente a la era de la Guerra Fría y lo pone "al borde de la catástrofe", asevera Mairead Maguire, premio Nobel de la Paz, en un artículo de opinión publicado en el portal Common Dreams.
Justificar el gasto militar
Maguire, quien obtuvo el galardón en 1976 por crear el Movimiento de Paz de Irlanda del Norte, opina que la histeria y la propaganda antirrusa tienen como objetivo justificar el gasto militar cada vez mayor de EE.UU. y sus aliados occidentales.
Todos los ejércitos "deben tener un enemigo para que se les considerare necesarios", explica la activista por la paz, agregando que la sociedad "debe estar convencida de que es necesario actuar para salvaguardar la libertad de su país".
Por otro lado, lo que parece enloquecer a las elites occidentales es la perspectiva de perder su supuesta superioridad y hegemonía global ante nuevas potencias emergentes como Rusia y China, apunta Maguire.
"¿Honestamente creemos que los aliados occidentales van a renunciar a su poder?", se pregunta, para sugerir que esto "no es fácil", ya que "los viejos imperios moribundos lucharán con uñas y dientes" para proteger sus intereses financieros, como el petrodólar y "los muchos beneficios" que obtienen de su poder "sobre los países afectados por la pobreza".
"Un retroceso a la era de la Guerra Fría"
Mientras tanto, "la demonización" de Rusia es "una de las cosas más peligrosas que están sucediendo en nuestro mundo de hoy", y la cantidad de propaganda difundida por los medios occidentales supone literalmente "un retroceso a la era de la Guerra Fría", advierte la autora del artículo, que llama "a los líderes políticos y a cada individuo" a alejar al mundo "del borde de la catástrofe" y mejorar la relación con Moscú.
Maguire recuerda también los resultados "de las invasiones y ocupaciones de la OTAN disfrazadas de 'intervención humanitaria' y de 'derecho a proteger'", que han arruinado "las vidas de millones de personas y devastado deliberadamente sus tierras, causando el éxodo de millones de refugiados".
"La gente de todo el mundo no debe ser engañada una vez más", recalca la activista, que urge a detener "inmediatamente" la práctica de "demonización de los líderes políticos como un medio para preparar el camino para las invasiones y guerras.
"Hora de trabajar por la paz"
En opinión de Maguire, "seguramente es hora de que en Europa nos neguemos a ponernos en una posición en la que nos veamos obligados a elegir" entre Moscú y Washington.
En este sentido, el levantamiento de las sanciones contra Rusia y el establecimiento de programas de cooperación "ayudarán a construir amistades entre las naciones", señala la autora, que pide "a todas las personas que alienten a sus líderes políticos en EE.UU., la UE y Rusia" para que "utilicen sus habilidades para generar confianza y trabajar por la paz y la no violencia".