Agencia de defensa de EE.UU. busca crear un 'motor imposible' sin combustible para naves espaciales
La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa de EE.UU. (DARPA por sus siglas en inglés) ha ofrecido a un investigador británico 1,3 millones de dólares para llevar a cabo un estudio de cuatro años basado en su teoría de la inercia cuantizada destinado a crear un prototipo de propulsor para naves espaciales que pueda funcionar sin combustible, informa la Universidad de Plymouth (Reino Unido).
Mike McCulloch, profesor en esta misma universidad, propuso en 2007 su teoría, que implica que la luz puede ser convertida en empuje.
"Creo que la inercia cuantizada podría cambiar todo el panorama para la ciencia espacial. Siempre he pensado que podría ser usada para convertir la luz en impulso, pero también sugiere vías para mejorar este empuje", comentó McCulloch.
Su teoría apunta que los objetos pueden ser empujados por las diferencias en la intensidad de radiación Unruh en el espacio. Este efecto haría que, en caso de que un objeto esté acelerando en el vacío, la inercia de fotones cambie a medida que rebotan hacia atrás y adelante, generando así un empuje.
La materialización de esta idea sería un análogo del propulsor sin combustible EmDrive, calificado de "imposible" por muchos científicos por revolucionar algunas de las principales leyes de la física. En este propulsor, el magnetrón genera microondas y la energía de sus oscilaciones se acumula en el resonador, convirtiendo la radiación en empuje. De esta manera, el aparato requiere una fuente de energía eléctrica para funcionar y no necesita combustible.
Según el investigador, si estas ideas se ponen en práctica, el lanzamiento de satélites será posible sin usar propulsores que funcionen con combustible. "Necesitará una fuente de energía eléctrica, por ejemplo, energía solar, para mover cualquier nave en el espacio. Tiene potencial para hacer los viajes interplanetarios más fáciles y para hacer posible los viajes interestelares", ha subrayado el científico.
De acuerdo con la publicación de la universidad, McCulloch colaborará con especialistas de la Universidad Técnica de Dresde (Alemania) y de la Universidad de Alcalá (España).