Un reciente estudio, publicado este viernes en el sitio web de la NASA, ha arrojado luz sobre un fenómeno atmosférico extremadamente raro: las así llamadas nubes azules eléctricas o noctilucentes, también conocidas como nubes mesosféricas polares. Como parte de la misión de un globo de larga duración, científicos del Instituto Goddard de Ciencias Espaciales de la NASA lograron grabar por primera vez esas nubes, tanto en fotos como en un video absolutamente increíble.
Son particularmente difíciles de ver desde el nivel del suelo: solo se les llega a percibir inmediatamente después del atardecer o durante un eclipse solar total, e incluso solo en verano y desde las regiones cercanas a los polos, por lo que las imagenes tomadas por los cientificos son verdaderamente exlusivas.
El globo sonda de la misión PMC Turbo de la NASA fue lanzado desde el centro espacial de Esrange, Suecia, el 8 de este julio. Flotó durante cinco días en la estratosfera hasta aterrizar en Nunavut, provincia en el norte de Canadá. Durante su vuelo, las cámaras que llevaba a bordo capturaron seis millones de imágenes de alta resolución, para un total de 120 terabytes, que actualmente son profundamente examinadas por los especialistas de la NASA.
Las noctilucentes son las nubes más altas de la Tierra: se forman a unos 80 kilómetros de la superficie terrestre, en una capa de la atmósfera llamada mesosfera. Se componen principalmente de pequeños fragmentos de meteoritos quemados y cristales de hielo que, al reflejar la luz solar, hacen que las nubes brillen con un azul impactante. Se ven significativamente afectadas por las llamadas ondas gravitacionales atmosféricas, que es precisamente lo que atrae a los científicos, y no su simple belleza. Se espera que el estudio aporte nuevos datos sobre la naturaleza de esas turbulencias.