Un reciente estudio dado a conocer por el Departamento de Estado de EE.UU. reveló que la cifra de víctimas fatales en la guerra civil de Sudán del Sur asciende a más de 382.000 personas. La investigación fue encargada a la London School of Hygiene and Tropical Medicine, que mostró la cantidad de muertes desde que estalló el conflicto en diciembre de 2013.
El último cálculo internacional, realizado por Naciones Unidas en marzo de 2016, ubicaba la cantidad de fallecidos en 50.000. Sin embargo, las cifras son motivo de debate. Es que hacer este tipo de estimaciones en zonas que permanecen en conflicto es complejo y, además, entran en juego los intereses de los distintos actores.
Como señaló el Washington Post, para Gordon Buay, subjefe de misión en la Embajada de Sudán del Sur en EE.UU. la cifra "no es precisa". "Si incluyo enfermedades y todo, sería menos de 20.000", dijo. Por el contrario Francesco Checchi, el principal epidemiólogo que trabajó en el estudio, dijo que los datos obtenidos probablemente sean conservadores.
En el mismo sentido, Klem Ryan, un exfuncionario de la Misión de la ONU en Sudán del Sur que luego se desempeñó como coordinador del Panel de Expertos de la ONU en el país, declaró: "Yo personalmente vi cientos de muertos. Asistí a dos grandes masacres", por lo que "esa cifra parece correcta".
El relevamiento
De acuerdo a lo señalado por los investigadores, para lograr ese número recopilaron datos de agencias humanitarias e informes de los medios de comunicación. Allí compararon factores como la seguridad alimentaria, la presencia de grupos humanitarios y la intensidad del conflicto armado para crear un modelo estadístico que predice la mortalidad por condado. A esto se sumaron alrededor de 200 encuestas realizadas por grupos humanitarios en todo el país.
Se tuvieron en cuenta también las suposiciones sobre cuál hubiera sido la tasa de mortalidad sin guerra civil para determinar cuántas muertes excesivas se han provocado. En el mismo sentido, contemplaron que muchas personas han huido o fallecido en circunstancias que podrían haber sido exacerbadas por la situación actual, como brotes de enfermedades o desnutrición.
Por último, el éxodo de refugiados se convirtió en un indicador útil en el análisis. Checchi señala que, según su experiencia, "el grado de desplazamiento es un buen correlato de lo violentas que son las cosas".
Historia de una guerra civil
El 9 de julio de 2011 Sudán del Sur proclamó su independencia de Sudán luego de décadas de lucha. Sin embargo, apenas dos años y medio más tarde, en diciembre de 2013, estalló un conflicto interno por una disputa entre el presidente Salva Kiir, de la etnia dinka, y su entonces vicepresidente, Riek Machar, de la etnia nuer.
A pesar de diversos intentos de firmar la paz y lograr el alto el fuego (incluido uno en las últimas semanas) la guerra ha persistido. En un país donde la población ronda los 11 millones de habitantes, a los cientos de miles de muertos y millones de desplazados –internos y externos– hay que sumarle que la mitad padece hambruna. Con los nuevos datos aportados por el reciente estudio Sudán del Sur se ubica en niveles similares al del conflicto sirio, donde se estima medio millón de víctimas fatales.
Cabe recordar que este joven país cuenta con importantes reservas de petróleo que han estado inactivas durante los años de conflicto. Su puesta en funcionamiento resulta de interés no solo para el propio Gobierno local, sino para sus vecinos y potencias extranjeras, como China, que explotan esos recursos naturales en la región.