El candidato a la Corte Suprema, el juez Brett Kavanaugh, postulado a este cargo por el presidente de EE.UU., Donald Trump, se emocionó este jueves durante su declaración ante el Comité Judicial del Senado sobre su presunta agresión sexual contra Christine Blasey Ford.
Luchando por contener las lágrimas y alegando su inocencia, Kavanaugh reveló a la audiencia cómo todo el caso afectó a su familia, especialmente a su hija Liza. "Soy inocente de este cargo. No pretendo ninguna mala voluntad para la doctora Ford y su familia", aseguró el juez.
"La otra noche [mi esposa] Ashley y mi hija, Liza, pronunciaron sus oraciones y la pequeña Liza, de solo 10 años, dijo... debemos orar por esta mujer", recordó Kavanaugh. "Esa es mucha sabiduría que viene de una niña de 10 años. No sentimos animadversión", concluyó.
Los 10 días antes de la audiencia han sido lo peor, según Kavanaugh, ya que en este período su familia y su nombre "han sido totalmente, permanentemente destruidos por acusaciones adicionales viciosas y falsas".
Kavanaugh también estuvo a punto de romper a llorar en muchas otras partes de la audiencia, como cuando resumió sus años de trabajo en el servicio público y la política, y señaló que hasta el momento no se habían presentado acusaciones contra él.
Un interrogatorio duro
La profesora Christine Blasey Ford, quien acusa a Kavanaugh de abusar de ella en una fiesta universitaria en 1982, durante su testimonio también estuvo bastante nerviosa en todo momento. Su voz se rompió con frecuencia mientras recordaba la noche del presunto ataque.
Ford, quien testificó antes de Kavanaugh, fue interrogada durante más de cuatro horas por los senadores y la fiscal Rachel Mitchell, una experta en investigación de delitos sexuales que fue seleccionada por los republicanos.
Mientras que algunos aprovechaban todas las oportunidades para elogiar el coraje de Ford por acudir a la sesión, la fiscal Mitchell realizó un interrogatorio duro, desafiando a la mujer en una serie de cuestiones, incluidas las circunstancias de su prueba de polígrafo y su miedo a volar.
En cuanto al presunto abuso, Ford indicó que deseaba poder dar respuestas más detalladas a las preguntas, pero no recuerda tanto como "le gustaría". Describiendo la supuesta agresión, la mujer también señaló que le preocupaba entonces que Kavanaugh la matara "accidentalmente".
¿Una farsa?
Después de la audiencia el presidente de EE.UU. en un mensaje en su cuenta personal de Twitter elogió el testimonio de su postulado a la Corte Suprema, caracterizándolo de "poderoso, honesto y fascinante".
"El juez Kavanaugh le mostró a EE.UU. exactamente por qué lo nominé", escribió Trump, al añadir que "la estrategia de búsqueda y destrucción de los demócratas es vergonzosa y este proceso ha sido una farsa y un esfuerzo total para retrasar, obstruir y resistir".
En ocasiones anteriores, Trump había expresado que las acusaciones contra Kavanaugh son falsas y "totalmente políticas", mientras que una portavoz de la Casa Blanca, Kerri Kupec, declaró que se trata de una "campaña coordinada de desprestigio por parte de los demócratas que busca destrozar a un buen hombre".