Un famoso surfista de EE.UU. que sobrevivió a un ataque de tiburón muere misteriosamente en México

Poco antes de desaparecer, el hombre fue visto corriendo descalzo y sin camisa por una carretera entre Tijuana y Rosarito. El surfista estaba agitado y parecía como si alguien lo estuviera persiguiendo.

La familia de Adam Francis 'Biff' D'Esposito, un conocido surfista estadounidense de California, ha confirmado su muerte después de que el hombre de 39 años despareciera en México el pasado 6 de septiembre.

El cadáver del surfista de olas grandes fue encontrado por las autoridades mexicanas el 9 de septiembre en la costa cerca de Rosarito, no lejos de la frontera con EE.UU., pero la familia no fue informada del fallecimiento hasta este martes 25. 

Las autoridades han determinado que la causa de la muerte fue por ahogamiento. Sin embargo, la familia tiene dudas de que el surfista hubiera fallecido por esa razón.

"Dado que mi hermano es un surfista de olas grandes que pasó la mayor parte de los últimos veinte años en Tahití surfeando las olas más peligrosas del mundo, para nosotros y para muchos de sus amigos es muy difícil creer que se hubiera ahogado", comentó su hermana Mary a Fox 5 San Diego.

Los familiares de Adam comentaron que padecía un trastorno bipolar y tenía ansiedad y paranoia. Asimismo, un propietario de una tienda local vio al surfista el 8 de septiembre corriendo descalzo y sin camisa por una carretera entre Tijuana y Rosarito. Estaba agitado y parecía como si alguien lo estuviera persiguiendo, relató el hombre.

Las autoridades siguen investigando el enigmático caso. Mientras tanto, los familiares de Biff han creado una cuenta en el portal Gofundme para recaudar dinero para su hija, de 6 años.

Según The New York Post, D'Esposito estaba acostumbrado a los fuertes oleajes y a vivir momentos peligrosos mientras practicaba surfing. Por ejemplo, en 2012 fue atacado por un tiburón que incluso 'mordió' su tabla, pero logró escapar indemne tras dar un codazo en la nariz al animal.

"Doy las gracias a Dios diez veces a la hora por tener todavía la mano", declaró entonces D'Esposito sobre este suceso.