El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha pronunciado un discurso en la 73.ª Asamblea General de la ONU. "Los discursos en el marco de los debates generales confirman que las relaciones internacionales atraviesan una etapa histórica muy compleja y contradictoria", señaló el canciller ruso.
Según Lavrov, al tiempo que se está fortaleciendo el orden mundial policéntrico y aparecen nuevos centros de crecimiento económico, existe también "el deseo de ciertos Estados occidentales de retener su estatus de 'líderes mundiales' autoproclamados y de frenar la irreversibilidad del proceso objetivo de la formación de la multipolaridad".
"Para lograrlo, recurren a todos los métodos, incluido el chantaje político, la presión económica y la fuerza bruta", destacó el ministro ruso, quien lamentó que debido a estas "acciones ilegales" el derecho internacional "está devaluando".
"Las declaraciones vociferantes (…) declaran la prioridad de los enfoques unilaterales limitados sobre las decisiones tomadas en el marco de la ONU", lamentó Lavrov citando "los ataques" a los principios básicos de la solución en Oriente Medio, el acuerdo nuclear iraní, los compromisos de la Organización Mundial del Comercio y el acuerdo climático multilateral.
"Orden basado en reglas"
Lavrov criticó a las autoridades occidentales por persistir en tratar de reemplazar el Estado de derecho en los asuntos mundiales con el llamado 'orden basado en reglas'. "Estas reglas se inventan según la conveniencia política y son un ejemplo de dobles estándares", dijo Lavrov.
"Las acusaciones incondicionales de injerencia en los asuntos internos de varios países se presentan simultáneamente con un curso abierto hacia el aflojamiento y derrocamiento de los gobiernos elegidos democráticamente", aseguró el diplomático.
El funcionamiento de la ONU se ve afectada por el deterioro de la cooperación internacional constructiva y el aumento de la confrontación, que, según Lavrov, provocan el incremento de riesgos de conflictos espontáneos.
"La historia no nos enseña nada"
"Por las ambiciones egoístas de un grupo limitado de países, la comunidad mundial tiene que pagar un alto precio (…) La diplomacia, la cultura de las negociaciones y los compromisos son reemplazados por la dictadura, las restricciones unilaterales impuestas sin el consentimiento del Consejo de Seguridad de la ONU y que tienen un carácter extraterritorial", aseveró Lavrov.
Estas medidas unilaterales son "ilegales e ineficaces", algo que quedó demostrado por más de medio siglo de bloqueo de Cuba por parte de Estados Unidos, condenado por la comunidad internacional.
"Pero, una vez más, la historia no nos enseña nada. Todavía hay personas que quieren sentenciar sin juicio. Hoy en día, para algunos colegas occidentales afirmaciones del tipo 'highly likely' ('altamente probable') son suficientes para presentar acusaciones contra alguien. Ya lo hemos visto antes. Recordamos bien cuántas veces se usaron pretextos falsos para justificar la intervención y desencadenar guerras, como en Yugoslavia en 1999, en Irak en 2003 y en Libia en 2011", recordó el ministro ruso, quien agregó que los mismos métodos se practican hoy con respecto a Siria, atacada con misiles el 14 de abril de este año "bajo un pretexto absolutamente falsificado".
La dictadura y la coacción deberían ser enviadas de una vez por todas 'al vertedero' de la historia
Asimismo, Lavrov elogió la mejora de la situación en la península de Corea, destacó la necesidad de "garantizar la coexistencia pacífica y segura de Israel y Palestina", advirtió de la creación de "otro azimut de confrontación en Europa" en los Balcanes y lamentó que los lazos comerciales y económicos ahora estén "sujetos a una politización sin precedentes".
"La dictadura y la coacción, características de la época colonial, deberían ser enviadas de una vez por todas 'al archivo' o, mejor dicho, 'al vertedero' de la historia (...) Espero que finalmente prevalezca la cultura del diálogo mutuamente respetuoso", concluyó el diplomático.