La Agencia Nacional de Gestión de Desastres de Indonesia ha informado que la cifra de muertos por el sismo y el tsunami aumentó a 832. El vicepresidente de Indonesia, Jusuf Kalla, dijo que el número final de muertos podría elevarse a "miles", informa la agencia AFP.
El presidente indonesio, Joko Widodo, ha llegado a la ciudad de Palu, devastada por el desastre natural, y ha instado a no desistir en los trabajos de rescate.
Las imágenes de satélite proporcionadas por los equipos de socorro regionales mostraron serios daños en algunos de los principales puertos marítimos de la zona, con muelles y puentes destrozados y barcos volcados.
Desde la agencia informaron que el área afectada por el desastre es más grande de lo que inicialmente se pensaba, y que los rescatistas solo tienen acceso a uno de los cuatro distritos afectados, la ciudad de Palu.
"Hay muchas áreas donde los equipos de búsqueda y rescate no han podido llegar", dijo el portavoz. Cinco extranjeros —tres franceses, un surcoreano y un malasio— se encuentran entre los desaparecidos.
La gente aquí necesita ayuda: comida, bebida, agua limpia
Los hospitales locales están llenos y muchas personas fueron atendidas en la calle. En Palu se registraron cortes de electricidad.
"La gente aquí necesita ayuda: comida, bebida, agua limpia", cuenta uno de los residentes de la ciudad.
El ministro de Finanzas, Sri Mulyani Indrawati, anuncio que el Gobierno ha destinado 37,58 millones de dólares para los trabajos de rescate y recuperación, según Reuters.
El potente terremoto de magnitud 7,5 azotó la isla indonesia de Célebes este viernes, con un hipocentro a unos 10 kilómetros de profundidad.
Los temblores desencadenaron un tsunami que afectó especialmente Palu, capital de la provincia de Célebes Central, y Donggala, causando una gran destrucción. Poco antes, sorprendentemente, las autoridades locales habían levantado la alerta de tsunami emitida inicialmente.
El representante oficial de la agencia, Sutopo Nugroho, informó este domingo que en total más de 170 sismos han afectado a la isla de Célebes desde el viernes.