La Corte de La Haya concluye que Chile no está obligado a negociar con Bolivia el acceso al mar
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) emitió este lunes su sentencia sobre la demanda marítima de Bolivia ante Chile y concluyó que Santiago no está obligado "jurídicamente a negociar un acceso soberano al oceáno Pacífico para el Estado plurinacional" boliviano.
La decisión fue tomada por una votación de 12 votos a favor de Chile y 3 en contra, según informó el presidente del tribunal, Abdulqawi Ahmed Yusuf, quien leyó el fallo.
La lectura del fallo se realizó en la sede del alto tribunal de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a las 15:00 (hora local) de La Haya. A la cita acudió el presidente boliviano, Evo Morales; mientras que, su par chileno, Sebastián Piñera, siguió la audiencia desde Santiago.
Los magistrados instaron a ambos países a continuar con "los diálogos y la buena vecindad".
Esta sentencia supone la finalización de una prolongada disputa judicial, ya que las decisiones de la CIJ son inapelables y de obligatorio cumplimiento.
El Estado Plurinacional de Bolivia demandó a Chile ante la CIJ en 2013, como último recurso legal para solventar su problema de mediterraneidad; es decir, su falta de salida al mar, luego que perdiera una amplia extensión de su territorio tras una guerra.
Origen del conflicto
En 1825, cuando Bolivia logró independizarse de España, su territorio poseía 400 kilómetros de costa a orillas del océano Pacífico.
Pero en 1879 se desata la guerra del Pacífico, o guerra del Guano y el Salitre, que enfrentó a Chile contra los aliados Bolivia y Perú.
El conflicto bélico se prolongó hasta 1883, fecha en que el Estado peruano se vio forzado a entregar el Departamento de Tarapacá y la Provincia de Arica, mientras que la parte boliviana debió desprenderse de su salida al mar al entregar el Departamento del Litoral, una extensión de 120.000 kilómetros cuadrados que incluye 400 kilómetros lineales de costa.
Luego de varios años de negociación, se firma el Tratado de 1904 en el que Bolivia acepta la cesión absoluta y perpetua de los territorios que fueron ocupados por Chile durante el conflicto armado.
Algunos reclamos
El Tratado de 1904 no puso fin al conflicto binacional. Poco tiempo después se inició una cadena de reclamos bolivianos y el consecuente deterioro de las relaciones diplomáticas con Chile. Algunos de esos reclamos fueron:
- 1920: Bolivia plantea por primera vez, ante la Liga de las Naciones, revisar el Tratado de 1904. Una gestión que termina sin éxito.
- 1975: Los dictadores Hugo Banzer (Bolivia) y Augusto Pinochet (Chile) protagonizan el famoso abrazo de Charaña, que da inicio a una negociación sobre la demanda boliviana. Sin embargo, en 1979 fracasa la negociación iniciada por los dictadores y se rompen las relaciones diplomáticas.
- 1979: La Organización de Estados Americanos (OEA) por primera vez declara que "la cuestión marítima es un asunto de interés hemisférico permanente".
- 1989: La ONU acepta incluir la demanda boliviana como tema de cualquier sesión a pedido de una de las partes. Esta referencia consta en un un informe entregado a la OEA en 2008 por el entonces canciller de Bolivia, David Choquehuanca.
- 1992: Los presidentes de Bolivia, Jaime Paz Zamora, y de Perú, Alberto Fujimori, firman un acuerdo que concede a Bolivia una salida al océano Pacífico por el puerto de Ilo, hasta hoy sin uso.
- 2006: Los presidentes Evo Morales (Bolivia) y Michelle Bachelet (Chile) establecen una agenda de trece puntos que incluye el tema del mar.
- 2013: A 134 años del inicio de la Guerra del Pacífico, Evo Morales reitera que el diferendo se resolverá en el marco del Estado de Derecho vigente en el país. Semanas más tarde, Bolivia anuncia que demandará a Chile ante los tribunales internacionales para que atienda su reclamación marítima. Y Chile responde que una demanda sería un serio obstáculo en las relaciones bilaterales.
Habla La CIJ
Así, el 24 de septiembre de 2015, la CIJ se declaró competente para dirimir el litigio que presentó Bolivia contra Chile por la salida al mar.
El Gobierno chileno argumentó en ese momento que el organismo no tenía jurisdicción sobre la disputa territorial, debido a que el tribunal fue creado después del acuerdo de 1904, en el que los bolivianos firmaron la cesión absoluta y perpetua de los territorios ocupados.
No obstante, los magistrados de la CIJ decidieron con 14 votos a favor y dos en contra rechazar la impugnación chilena y declararse competentes para considerar la demanda de Bolivia.
De esta manera, durante el pasado mes de marzo, los equipos legales de ambas naciones presentaron sus alegatos en La Haya.
Petición de Bolivia
El Gobierno de Evo Morales elaboró un texto titulado 'El Libro del Mar', donde se exponen los argumentos históricos y legales que presentó al CIJ.
En concreto, Bolivia pedía al tribunal de La Haya que dictara sentencia sobre la obligación chilena de negociar un acuerdo que le otorgue una salida plenamente soberana al Océano Pacífico a los bolivianos, que quede constancia de que Santiago ha incumplido esa obligación, y que Chile debe actuar de buena fe y en un plazo razonable.
Posición de Chile
Tras conocerse que la CIJ se declaraba competente para atender la petición boliviana, la entonces presidenta Michelle Bachelet calificó la demanda como "carente de toda base" pues "confunde derechos con aspiraciones y tergiversa completamente lo que ha sido la historia" entre ambos países.
Poco después, al asumir su segundo mandato (11 de marzo de 2018), Sebastián Piñera declaró que "Chile no va a perder territorio, mar, integridad territorial o soberanía", independientemente del fallo del tribunal de La Haya.
Vale recordar que en su anterior mandato (2010-2014), el presidente Piñera fue quien decidió congelar una serie de acuerdos exploratorios conocidos como la agenda de los 13 puntos, que habían iniciado en 2006 los presidentes Morales y Bachelet.
Por su parte, Daniel Bethlehem, uno de los abogados de la parte chilena, dijo que al entablar el juicio, Bolivia recurre al sentimiento y no al derecho.
Por último, el equipo legal que defiende la posición chilena anunció, luego de entregar su dúplica a los alegatos bolivianos, que no tienen ninguna obligación para entregar a Bolivia un acceso al Pacífico, y en el caso de que se presente un fallo desfavorable para ellos, Bolivia no tendría derecho a una soberanía territorial en su país.
El día después
En opinión del general Edwin de la Fuente, excomandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de Bolivia, tanto el Gobierno como el pueblo "están preparados para el día siguiente al fallo de la CIJ".
El entrevistado aseguró que existe una "unidad inquebrantable" de todo el país en torno al reclamo marítimo.
Sobre las declaraciones chilenas en las que niegan la posibilidad de devolver el territorio a Bolivia, el también historiador cree que son expresiones "de la boca para afuera, pero sin trascendencia diplomática", ya que "nadie puede vivir, interna o externamente, al margen de la Ley".
Además De la Fuente considera que el fallo de la CIJ "iniciará una nueva era con los hermanos chilenos, no solo de entendimiento, sino de paz en provecho de nuestros pueblos".
¿Final o inicio?
Para Máximo Quitral, historiador y politólogo de la Universidad Tecnológica Metropolitana de Chile (UTEM), la sentencia de la CIJ no acabará con la controversia. "Todo lo contrario. Con el fallo se abre un nuevo ciclo en la aspiración marítima de Bolivia", apunta.
Al ser un objetivo Constitucional, explica el historiador, Bolivia no descansará hasta alcanzar un acuerdo con Chile para conseguir un acceso al Pacífico, "puesto que se ha fijado como meta histórica esta acabar con su mediterraneidad".
Además, el académico recuerda que las relaciones chileno-bolivianas han estado marcadas por la conflictividad en la diplomacia, debido al tema de la salida al mar.
"Entendiendo eso, siento que esta situación se mantendrá por un tiempo porque existe desconfianza. Entonces, mientras ambos países no sean capaces de construir agendas de cooperación, la conflictividad seguirá teniendo un rol fundamental dentro de su historia política", finaliza Máximo Quitral.
En cualquier caso, la decisión de la CIJ marca un precedente histórico en la aspiración boliviana de recuperar su salida al mar con soberanía.
Ernesto J. Navarro