Centenares de habitantes de la isla indonesia de Célebes, devastada como consecuencia de una serie de terremotos y un tsunami que sacudieron el país el pasado viernes, se han entregado al saqueo de tiendas y gasolineras.
Según informa The Jakarta Post, decenas de locales minoristas se han visto objetos de saqueos en Palu y Donggala. Asimismo, se han registrado robos de gasolina en la empresa estatal Pertamina.
En varios videos grabados por testigos se aprecia a gente sacando mercancías de tiendas, rompiendo escaparates y filtrando combustible de gasolineras.
"No ha habido ayuda, necesitamos comer. No tenemos otra opción, debemos obtener comida", afirmó un hombre en Palu, consultado por AFP.
Muchos de los saqueadores avistados el domingo se llevaron mercaderías en ciclomotores.
"Esta situación nos ha obligado. Necesitamos de todo, alimentos, agua. Nos hemos llevado todo lo que pudimos. Ni siquiera podemos cocinar, por eso saqueamos", explicó un grupo de adolescentes.
En muchas ocasiones los agentes de seguridad no intervinieron.
Las autoridades han prometido reparar los daños a los negocios afectados.
Channel News Asia reporta que unos 1.200 reos han escapado de tres cárceles, perjudicados por el desastre natural. Al mismo tiempo, las autoridades son incapaces de abastecer completamente de alimentos a los restantes presos.
Un potente terremoto de magnitud 7,5 azotó la isla indonesia de Célebes el pasado viernes, con un hipocentro ubicado a unos 10 kilómetros de profundidad. Los temblores desencadenaron un tsunami que afectó especialmente a Palu, capital de la provincia de Célebes Central, y Donggala, causando una gran destrucción. Miles de viviendas, así como hoteles, hospitales y centros comerciales han sido devastados.
Las autoridades han confirmado que la cifra de muertos supera las 840 personas y admiten que el número final de víctimas mortales podría elevarse a "miles".