Una ballena jorobada de unos ocho metros de largo fue encontrada encallada el pasado sábado en la costa de la ciudad argentina de Mar del Tuyú, unos 330 kilómetros al sur de Buenos Aires. Luego de 28 horas de intenso trabajo, rescatistas lograron reinsertar el cetáceo a las aguas atlánticas.
Todo comenzó con un llamado de un vecino de la localidad costera que alertó a los profesionales de la Fundación Mundo Marino, que llegaron al lugar para salvar la vida al animal. A los expertos del organismo se sumaron efectivos de la Prefectura Naval, bomberos del cuartel de Santa Teresita, Guardavidas, Boys Scouts y vecinos voluntarios. Un total de 30 personas participaron del operativo.
Inicialmente, una retroexcavadora levantó a la ballena en una especia de camilla y la movió hacia el mar, situándola con la cantidad de agua suficiente para que pudiera flotar. Sin embargo, el cetáceo no reaccionó cuando tuvo la oportunidad de desplazarse, ya que no movió sus aletas pectorales ni la cola. "El mismo oleaje la volvió a sacar a la orilla. No tenía la fuerza para impulsarse y salir", explicó la bióloga Karina Álvarez, citada por la agencia AP.
El día siguiente, los rescatistas emplearon otra estrategia consistente en ubicar cinchas debajo de la ballena para que la retroexcavadora la moviera a aguas más profundas. Además, el animal fue arrastrado al mar por una embarcación.
Una vez en el agua, el gigante animal recuperó sus fuerzas y logró nadar.