El presidente de la Generalitat catalana, Quim Torra, fue increpado y abucheado en la noche de este lunes a su llegada al Parlamento de Cataluña, donde se había congregado una muchedumbre de independentistas decepcionados con su gestión al frente del gobierno regional.
Varias pancartas anunciaban un ambiente hostil, con lemas como "políticos traidores" y "desobedecéis o dimitís". Además, también abundaron las proclamas contra el consejero de Interior, Miquel Buch, por la actuación de los Mossos d'Esquadra (la policía autonómica catalana) y la dureza con la que reprimieron las manifestaciones independentistas del pasado 1 de octubre.
El descontento de los independentistas con los dirigentes catalanes quedó patente de esta manera en una noche que terminó con un intento de asalto a la sede del Parlamento, finalmente impedida por una contundente carga de los Mossos.