El nuevo pacto comercial entre Estados Unidos, México y Canadá, USMCA (por sus siglas en inglés), que reemplaza al Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) de 1994, puede representar una seria amenaza para China en el sistema de comercio mundial si Washington hace uso de una cláusula especial, indica South China Morning Post.
La cláusula en cuestión estipula que los tres países que integran el nuevo pacto tienen derecho a ser informados en una etapa temprana sobre las negociaciones de acuerdos de libre comercio que cualquiera de ellos mantengan con países sin economía de mercado.
En el caso de que alguno de los miembros del USMCA firme un acuerdo de libre comercio con un país que no tenga economía de mercado, los otros dos países-miembros podrán salirse del pacto trilateral bajo el artículo 32.10 con una notificación previa de seis meses y formar entre ellos un acuerdo bilateral bajo las mismas condiciones.
Pese a que la cláusula no especifica ningún país en concreto, los analistas sostienen que está dirigida contra Pekín. Pese a las insistencias de China, EE.UU. y la Unión Europea no lo consideran una economía del mercado, y la falta de esta distinción técnica en la Organización Mundial del Comercio aumenta las posibilidades de Bruselas y Washington de imponer sanciones contra el país asiático.
Se teme que EE.UU. recurrirá a la cláusula para bloquear el potencial ingreso de mercancías chinas a sus mercados a través de México o Canadá y vetará posibles acuerdos de estos países con Pekín.
El USMCA tiene que ser ratificado por los Gobiernos de los tres países firmantes y todavía requiere de la aprobación del Congreso estadounidense. Donald Trump ya reconoció que puede haber complicaciones con el visto bueno de los congresistas.