El supuesto intento de Rusia de realizar un ataque cibernético contra la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) durante la investigación del envenenamiento de Serguéi y Yulia Skripal en Salisbury demuestra "sin dudas" que Moscú estuvo detrás del mismo, ha afirmado este jueves el secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido, Jeremy Hunt.
"Si alguien tenía preguntas en su mente acerca de la participación militar rusa en los ataques de Salisbury, esto acabará con esas dudas", declaró Hunt a la BBC. "El Gobierno ruso debe saber que si viola el derecho internacional de esta manera, habrá consecuencias", agregó el funcionario.
Este jueves, Países Bajos reveló que deportó a cuatro ciudadanos rusos en abril de 2018 a los que acusaba de planificar un ciberataque contra la OPAQ, afirmando que se trató de una operación organizada por el Departamento Central de Inteligencia de las Fuerzas Armadas de Rusia (GRU, por sus siglas en ruso).
"La histeria del espionaje en Occidente está creciendo", comentaron a RIA Novosti desde la Cancillería rusa acerca de estas denuncias, prometiendo emitir pronto un comentario oficial.