Rusia está reforzando sus capacidades de batalla submarina, en un desafío directo a las fuerzas de EE.UU. en el Atlántico y el Mediterráneo, advirtió este viernes el almirante James Foggo, jefe del Mando de la Fuerza Aliada Conjunta de la OTAN en Nápoles.
Moscú está invirtiendo fuertemente en su flota submarina y busca construir una amenaza "asimétrica" para EE.UU. y la OTAN, aseveró el militar estadounidense en una rueda de prensa en el Pentágono, recoge AFP.
Foggo destacó que Rusia tiene actualmente seis submarinos diesel eléctricos de ataque clase Kilo (Paltus, en designación rusa) en el mar Negro y el Mediterráneo oriental.
Asimismo, el almirante expresó su preocupación por las capacidades de los misiles de crucero rusos Kalibr, que "pueden llegar a cualquiera de las capitales de Europa" si se lanzan desde "cualquiera de los mares" del continente, aseveró.
Ejercicios "disuasorios" en Noruega
Finalmente, Foggo se refirió a los próximos ejercicios militares Trident Juncture 2018, que empezarán este mes de octubre en Noruega e involucrarán a más de 40.000 efectivos de 30 países miembros y socios de la OTAN.
Sin nombrar explícitamente a Rusia, el almirante señaló que el ejercicio tiene la intención de enviar "un fuerte mensaje disuasorio" y entrenar tropas para repeler "a un adversario que cruza la frontera" de un aliado de la Alianza Atlántica.
- Bajo el pretexto de disuadir a Moscú, la OTAN ha establecido en los últimos años bases militares permanentes en los tres países bálticos y en Rumanía y Polonia, y ha llevado a cabo una serie de ejercicios militares masivos en la frontera con Rusia.
- El canciller ruso, Serguéi Lavrov, ha condenado reiteradamente la acumulación de tropas cerca de las fronteras rusas. El pasado mes de febrero, el jefe de la diplomacia rusa dijo que Washington está utilizando una "imaginaria amenaza rusa" para garantizar su dominio sobre Europa.