En 2025, la reina Isabel II del Reino Unido tendrá que desocupar sus estancias privadas del Palacio de Buckingham en el marco de las obras a gran escala que se están realizando en el lugar, reporta Reuters.
A partir de abril de 2017, el edificio construido en 1703 es sometido a un programa de reparación de 10 años de duración y por un valor de 481 millones de dólares, que tiene el objetivo de reemplazar el antiguo y peligroso cableado eléctrico y las calderas. Se espera que las obras terminen en 2027, y durante los últimos dos años la monarca y su marido, el duque Felipe de Edimburgo, tendrán que abandonar sus apartamentos en el ala norte. La reina tendrá para entonces 99 años.
Al respecto, un oficial real indicó a la prensa que "la reina es inmensamente pragmática y quiere quedarse en el palacio", pero pidió que le avisaran cuándo tendrá que desocupar sus habitaciones.