Los países deben realizar unos cambios "urgentes" y "sin precedentes" para evitar que el calentamiento global supere los 1,5 °C, advierte el informe presentado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC, por sus siglas en inglés) en la ciudad surcoreana de Incheon.
Si se mantienen los niveles actuales de las emisiones de gases de efecto invernadero, este umbral podría ser alcanzado entre 2030 y 2050. "Los próximos años son, probablemente, los más importantes en la historia humana", ha advertido Debra Roberts, directora del Departamento de planificación medioambiental y protección del clima en Durban (Sudáfrica) y copresidenta del IPCC, en comentarios a la AFP.
En 2010, los negociadores internacionales adoptaron el objetivo de limitar el calentamiento a 2°C desde la época preindustrial. En 2015, cuando se alcanzó el histórico Acuerdo de París, se establecieron dos objetos: 2°C y el objetivo más exigente de 1,5°C desde los tiempos preindustriales. El objetivo de 1,5°C fue el resultado del llamamiento de los países que calificaron los 2°C de sentencia de muerte, reporta AP.
No obstante, la temperatura ya ha subido 1°C desde la época preindustrial. Por tanto, actualmente se trata de una diferencia de medio grado a partir de ahora.
En un informe de 728 páginas, el IPCC ha detallado los beneficios que supondría limitar el calentamiento global a 1,5°C frente a 2°C para el planeta, incluidos los siguientes:
- El número de personas que sufrirán de la escasez del agua sería un 50 % menor;
- La extinción de las especies también sería más limitada y es probable que haya una menor reducción en las cosechas de cultivos como el maíz, el arroz y el trigo;
- Habría menos muertes y enfermedades causadas por el calor, el 'smog' y las enfermedades infecciosas;
- El nivel del mar subiría casi 10 centímetros menos;
- Habría considerablemente menos olas de calor, lluvias torrenciales y sequías;
- Si la subida del 2°C pondría fin a la existencia de los arrecifes de coral, con el 1,5°C es probable que entre 10 y 30% de los ecosistemas existentes pudiera salvarse.
"Para algunas personas, es una situación de vida o muerte sin duda", ha comentado la científica del clima Natalie Mahowald, de la Universidad Cornell (EE.UU.), una de los autores principales del informe.
Limitar el calentamiento global al umbral más bajo "no es imposible, pero requerirá unos cambios sin precedentes", ha afirmado el presidente del IPCC, Hoesung Lee. En concreto, se requerirían unos cambios "rápidos y de largo alcance" en los sistemas energéticos, el uso de la tierra, el diseño de las ciudades y de las industrias, el uso de transporte y de los edificios, reza el documento. Los niveles de contaminación de dióxido de carbono anuales, que siguen subiendo en la actualidad, deberían reducirse a la mitad para 2030 y después bajar casi a cero para 2050.
"Tenemos una tarea monumental frente a nosotros, pero no es imposible", ha comentado Mahowald. "Es nuestra oportunidad de decidir cómo será el mundo", ha añadido.