El presidente de la UFC, Dana White, dejó abierta la posibilidad de una revancha entre el irlandés Conor McGregor (21-4-0) y el ruso Khabib Nurmagomédov (27-0-0), siempre y cuando este último conserve su licencia de combate tras su violenta reacción al finalizar la pelea del pasado 6 de octubre.
"Primero que todo, [Nurmagomédov] tiene que presentarse ante la Comisión [Atlética de Nevada]", indicó White a ESPN, refiriéndose al órgano regulador de los combates deportivos en ese estado, que también ha decidido poner bajo investigación a McGregor.
"Tenemos que ver qué va a pasar con Khabib y todo este lío, pero Conor McGregor ya me ha llamado, con ganas de una revancha", agregó el presidente de la UFC.
Por otra parte, White calificó de "opinión estúpida" la sugerencia de que la trifulca tras la UFC 229, en la que 'El Águila de Daguestán' se abalanzó contra los integrantes de la esquina de su rival, fuera causada por un mal manejo de la seguridad en la pelea o la forma en que fue promovida por la UFC.
"Hace casi 20 años que hacemos esto, hemos tenido muchas peleas donde hay mucha sangre y no tenemos peleas después de las peleas", aseveró el presidente de la UFC.