El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha lamentado que no pueda nombrar a su hija Ivanka como representante permanente del país ante la ONU para sustituir a Nikki Haley, quien dejará el cargo a finales de año, informa Reuters.
El líder norteamericano explicó que, aunque cree que Ivanka sería una representante permanente "increíblemente buena", tendría que afrontar acusaciones de nepotismo si la seleccionara.
La propia Ivanka, que trabaja de asesora presidencial, desmintió esta posibilidad en su página de Twitter. "Es un honor servir en la Casa Blanca junto con tantos colegas excelentes y sé que el presidente nombrará un reemplazo formidable para la embajadora Haley. Ese reemplazo no seré yo", escribió.