A partir del próximo 1 de diciembre, desaparecerá el cuerpo de guardias presidenciales de México, conocido como Estado Mayor Presidencial, integrado por 6.000 elementos.
Esta decisión, según confirman los medios mexicanos Milenio y El Universal, se hizo a petición del próximo presidente, Andrés Manuel López Obrador, por lo que la seguridad del mandatario y de los diversos jefes de Estado invitados a la toma de posesión estará a cargo de un grupo especial del Ejército mexicano.
Se prevé que el 30 de noviembre, el Gobierno federal emita la normativa para reintegrar a los elementos del Estado Mayor Presidencial y las guardias presidenciales a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) de México, informa el periódico Reforma.