Usuarios de todo el mundo pueden sufrir a partir de este jueves los efectos del posible colapso de la Red, anunciado por la Corporación de Internet para Nombres y Números Asignados (ICANN, por sus siglas en inglés) en el marco de un procedimiento para mejorar la seguridad en línea ante nuevas amenazas que surgen diariamente a nivel global.
Este 11 de octubre, la ICANN realizará por primera vez en su historia un cambio de las claves criptográficas, que ayudan a proteger el Sistema de Nombres de Dominio (DNS). La medida podría causar fallos de conexión luego de que los principales servidores responsables de interpretar dominios de Internet, junto a otra infraestructura que controla la Red, sean desactivados por unos instantes.
La ICANN espera que ese proceso, conocido como traspaso de la clave para la firma de la llave de la zona raíz (KSK), genere problemas menores, aunque reconoce que "un pequeño porcentaje de usuarios" podría experimentar fallos cuando navegue por la Red.
Los inconvenientes podrán afectar a aquellos usuarios cuyos proveedores de Internet utilizan 'resolutores' —aplicaciones que encuentran las direcciones IP relacionadas con los nombres de dominio— desactualizados y que no reconocen las nuevas extensiones de seguridad incorporadas por la ICANN.
Estos usuarios podrán comenzar a ver mensajes de error del tipo 'SERVFAIL' —errores de servidor— mientras intentan acceder a diversos sitios web en algún momento dentro de las 48 horas siguientes al traspaso, aunque se estima que menos del 1% de estos usuarios se verán afectados por el problema.