La compañía aérea singapurense Singapore Airlines anunció este jueves la inauguración del vuelo comercial directo más largo del mundo, que une al país asiático con la ciudad estadounidense de Nueva York.
El trayecto, que parte del aeropuerto internacional de Changi en Singapur y arriba al aeropuerto de Newark (Nueva Jersey, EE.UU.), cubre una distancia de 16.700 kilómetros en el transcurso de 18 horas y 45 minutos a bordo de un avión modelo A350-900ULR especialmente diseñado por Airbus para este recorrido.
El aparato, de diseño similar al Boeing 787, está construido con materiales compuestos, lo cual le permite tener una menor presurización de cabina y una humedad de aire más elevada para ofrecer, de este modo, un mayor confort en su interior.
El modelo cuenta con 67 butacas de clase ejecutiva y otras 94 de clase económica prémium. Los servicios de a bordo incluyen un menú especial y programas de relajación y elongación especialmente desarrollados en vistas a la gran duración del viaje. Además, a bordo habrá dos turnos diferentes de pilotos y 13 asistentes de vuelo que tomarán descansos de cuatro horas para evitar la fatiga excesiva.
A los pasajeros de clase económica prémium se les servirá tres comidas durante el vuelo, mientras que los de la categoría ejecutiva tendrán dos comidas de mayor valor nutritivo junto con un menú de meriendas ininterrumpido durante todo el servicio. Los precios de los pasajes para el vuelo inaugural son de 2.598 y de 6.488 dólares, respectivamente.
Hasta ahora, el récord del vuelo directo más largo del mundo pertenecía al trayecto entre Auckland (Australia) y Doha (Catar), de 14.535 kilómetros de distancia y 17 horas con 40 minutos de duración, operado por la compañía Qatar Airways.