El candidato ultraderechista a la Presidencia de Brasil, Jair Bolsonaro, ha provocado un huracán político al arrasar en la primera vuelta de las elecciones con un 46,33% de votos, frente a su rival Fernando Haddad, que obtuvo un 28,85%.
Bolsonaro, nostálgico de la dictadura militar, es un defensor a ultranza de la familia tradicional, de Dios y del porte de armas. Conocido por sus comentarios homófobos, misóginos y racistas, Bolsonaro se declara admirador del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con quien se le compara frecuentemente.
Con un partido minúsculo, el Partido Social Liberal (PSL), ha sabido aprovecharse del descontento y la insatisfacción de los ciudadanos y está a un paso de alcanzar la Presidencia.
Pero ¿quiénes son los votantes de Bolsonaro?
La primera encuesta realizada por Datafolha tras los comicios del domingo alza a Bolsonaro en la segunda vuelta, el próximo 28 de octubre, como el gran vencedor con un 58% de votos, muy por delante del 42% que obtendría el izquierdista Haddad, del Partido de los Trabajadores (PT).
Con un alto índice de voto entre el electorado masculino y las personas con educación superior, su porcentaje sube hasta un 62% en las familias que ganan más de diez salarios mínimos (954 reales, unos 250 dólares).
Apodado por sus seguidores 'el mito', el candidato del PSL tiene gran apoyo entre los evangélicos (60%), que representa casi a un tercio de la población de Brasil, y los católicos (46%).
Lo más significativo es que Bolsonaro, con una larga lista de declaraciones contra las minorías, lidera la intención de voto entre el electorado femenino (42%), el blanco (59%), el mulato (47%) y el indígena (41%). Entre los negros alcanza el 37% de intención de voto, frente al 45% de Haddad.
"Las mujeres votaron más a Bolsonaro que a Haddad. Los negros votaron más a Bolsonaro que a Haddad. Una cantidad enorme de gays votó a Bolsonaro. Bolsonaro obtuvo los votos que obtuvo porque evitamos a toda costa mirar nuestros errores y cambiar la forma de hacer política", escribe en un texto que se ha hecho viral en WhatsApp Gustavo Bertoche, un profesor de filosofía brasileño.
Y es que aunque muchos electores del PT —con una política basada en la ayuda a los pobres y a la clase trabajadora— han seguido votándolo, el histórico partido no ha podido deshacerse de la mancha por escándalos de corrupción que salpicó a prácticamente todo el espectro político en Brasil.
La irrupción de la figura de Bolsonaro con su discurso basado en un Brasil nuevo, limpio de corrupción y sus promesas de mano dura contra la criminalidad —en un país con 63.000 asesinatos anuales— ha atraído a un electorado que no necesariamente comulga con sus ideas, pero sí con algunas de sus propuestas.
Dos propuestas opuestas
En materia económica, entre su equipo figura Paulo Guedes, un gurú de la economía en Brasil, que ha conseguido ganarse el favor de los mercados con una propuesta basada en la apertura comercial, la venta de empresas estatales y la reducción del gasto público.
Un programa opuesto al del PT, que pretende "interrumpir las privatizaciones" y equilibrar las cuentas creando empleo y luchando contra la evasión fiscal.
El analista Gustavo Segré, socio de la organización Center Group, comenta a RT que "los votantes del Partido de los Trabajadores, cuyo bastión se encuentra en el empobrecido nordeste, es gente que no entiende de economía y que no quiere quedarse sin las ayudas sociales. El programa de Bolsonaro sí propone un crecimiento en los próximos años, pero está encabezado por un homófobo".
"El brasileño debe elegir entre dos modelos que no le gustan, pero tiene que escoger cuál es el menos malo", concluye Segré.
Marta Miera