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Multimillonarios de EE.UU. adecuan lujosos refugios para esconderse de la Mara Salvatrucha
Miembros de esa organización delictiva operan cerca de una exclusiva zona de la isla neoyorkina de Long Island.
La expansión de la pandilla salvadoreña Mara Salvatrucha (MS-13) en el condado de Suffolk (Nueva York, EE.UU.), ha provocado que varios de sus residentes adinerados hayan decidido convertir sus mansiones en fortalezas, informa New York Post.
La zona de The Hamptons, en el condado de Suffolk y ubicada al este de Long Island, es conocida porque allí tienen sus residencias muchas celebridades y las familias más ricas del país. Pero últimamente la MS-13 ha venido delinquiendo en áreas cada vez más cercanas a ese sector.
En abril pasado, miembros de esa sangrienta pandilla salvadoreña asesinaron a cuatro jóvenes en un campo de fútbol de Long Island. Posteriormente la Policía allanó un burdel y en su interior encontró un letrero de la MS-13. Mientras que en el 2016, un hombre con conexiones con esa pandilla irrumpió en una casa y agredió sexualmente a una mujer.
"Duermo con un arma debajo de mi almohada"
A mediados del año pasado, las autoridades locales expresaron públicamente su preocupación de que la MS-13 pudiera extenderse más al este, hacia The Hamptons, por lo que desplegaron temporalmente personal policial fuertemente armado en lugares estratégicos.
"Duermo con un arma debajo de mi almohada", dijo un magnate que tiene una casa de vacaciones en The Hamptons, agregando que su esposa prefiere una escopeta. "Una vez, [mi esposa] pensó que había escuchado algo, sacó la escopeta y disparó a través de la puerta", relató.
Las medidas de seguridad adoptadas por varios residentes de esa exclusiva zona incluyen la instalación de cámaras, sensores infrarrojos, ventanas y puertas a prueba de balas, compra de armas e incluso la adecuación de refugios equipados con modernos sistemas y equipos de seguridad para esconderse de la MS-13.
"Mientras más ricos son, mas paranoicos se vuelven"
Herman Weisberg, director de una firma de seguridad que trabaja en esa área, dijo que muchos de sus clientes ven las habitaciones de pánico como un espacio secundario que puede funcionar como una sala de cine, bodega o incluso un lugar donde exhibir sus armas de forma segura. Antes "la gente solía abrir sus garajes y mostrar sus Lamborghinis", pero "ahora llevan a sus invitados al bar de vino en su habitación segura", comentó Weisberg.
Sin embargo, algunos vecinos consideran que las medidas de seguridad tomadas por los multimillonarios de la zona son exageradas. "A los ricos les gusta la seguridad y hay muchos multimillonarios en The Hamptons", pero "creo que se vuelven más paranoicos cuanto más ricos son", dijo un residente de esa zona.
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