Los ministros de Asuntos Exteriores de Alemania, Francia y Reino Unido —respectivamente Heiko Maas, Jean-Yves Le Drian y Jeremy Hunt— han emitido una declaración conjunta expresando una "grave preocupación" por la desaparición del periodista saudita Jamal Khashoggi en Turquía.
"Es necesario que haya una investigación creíble para establecer la verdad sobre lo que sucedió y, si es relevante, para identificar a los responsables de la desaparición", reza la declaración, mencionando que las tres naciones europeas abogan por la defensa de la libertad de expresión y de prensa y tratan el caso con la "máxima seriedad".
"Alentamos los esfuerzos conjuntos turco-sauditas en este respecto y esperamos que el Gobierno de Arabia Saudita proporcione una respuesta completa y detallada. Hemos transmitido este mensaje directamente a las autoridades sauditas", concluye la declaración.
Mientras que Riad rotundamente niega haber asesinado a Khashoggi, el periódico turco Sabah reveló que el periodista saudita pudo grabar el instante de su muerte dentro del Consulado General saudita, el 2 de octubre, gracias a un dictáfono incrustado en el reloj Apple Watch que portaba.