Un grupo de jóvenes en Ciudad de México demostró sus habilidades en el juego de la pelota purépecha, en la que dos equipos luchan por la posesión de una esférica envuelta en llamas.
Se trata de una actividad ancestral de la cultura purépecha que se remonta aproximadamente al año 1.500 a.C. Los participantes están equipados con largos bastones de madera resistente y ligera. El objetivo es llevar la bola encendida hasta la meta contraria, en una dinámica similar a la del hockey. La bola solamente puede ser golpeada con el bastón y no se permite tocarla con el cuerpo
La agencia Ruptly documentó apartes de este peculiar deporte prehispánico que requiere una gran dosis de habilidad y destreza. Miguel Ángel Yachinto, uno de sus practicantes, asegura que esta disciplina rescata valores como la "honorabilidad" y se ha convertido en un instrumento para los jóvenes que quieren salir de "ciertos círculos violentos".
"Nos ha rescatado tanto deportivamente como espiritualmente", concluye Miguel Ángel.