Este lunes entra en vigor el acuerdo pactado entre Moscú y Ankara para crear una zona desmilitarizada en la provincia siria de Idlib, al noroeste del país árabe. Sin embargo, varias agrupaciones extremistas, como el Frente Al Nusra, se niegan a retirarse, alertan desde el Ejército sirio.
Fuentes militares indican que los radicales mantienen activas sus posiciones en la zona de alto el fuego, concentrando allí un gran número de combatientes. Además, revelan que el armamento pesado de los radicales no fue retirado antes del 10 de octubre, como establecía el plan ruso-turco. Hace un mes los presidentes de Rusia y de Turquía, Vladímir Putin y Recep Tayyip Erdogan, respectivamente, acordaron crear esta zona de distensión para evitar combates en Idlib y patrullar aquel territorio.
Otro paso hacia la paz
Desde Moscú subrayan que la iniciativa no debe tener necesariamente un plazo límite. En este sentido, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, recalcó que, más allá del retraso, lo importante es que el plan finalmente se cumpla. Al mismo tiempo, desde Damasco advierten que no se quedarán de brazos cruzados ante los intentos terroristas de socavar la pacificación de Idlib, pues todas las regiones del país deben volver a ser controladas por el Gobierno.
"Idlib, como cualquier otra provincia, debe volver a someterse a la soberanía siria", ha señalado Walid Al Muallem, ministro de Asuntos Exteriores de Siria, que subraya que prefieren que esto suceda de una manera pacífica, mediante la reconciliación. Asimismo, considera que Siria debe dar un tiempo a Rusia para decidir si se cumplen o no los términos del acuerdo.
En opinión de Francisco José Saavedra, periodista especializado en Oriente Medio, el obstáculo para lograr la distensión en Idlib es la gran cantidad de grupos yihadistas —enviados a Idlib tras aceptar la rendición— que, encabezados por distintos dirigentes, controlan varias aldeas y luchan entre sí, causando daño a la población civil y dificultando la situación de esta región.
Turquía, ¿mediador fracasado?
Según Saavedra, la complejidad para llegar a un acuerdo se aumenta porque no hay un interlocutor único por parte de los grupos yihadistas, que están "financiados y apadrinados por países como Catar, Arabia Saudita y otros países del Golfo". El periodista español cree que el Ejército sirio, Rusia y sus aliados no tendrán otro remedio que tomar Idlib con la fuerza de las armas porque, no solo se han incumplido los plazos para desmilitarizar la zona, sino que se han atacado posiciones del Ejército sirio en los alrededores de Idlib y Alepo. Por esta razón Saavedra ve bastante inviable que se pueda llegar a un acuerdo teniendo en cuenta la situación actual en su conjunto, aunque si bien cree necesario seguir intentándolo.
Desde su punto de vista, el país que tendría que negociar el paquete de medidas con los grupos yihadistas, que no es otro que Turquía, "está haciendo verdaderos estropicios en Afrín". Asimismo, considera que en las zonas de Siria bajo control del Gobierno sirio, Rusia y sus aliados no hay ningún problema, al contrario de lo que sucede en las regiones controladas por países terceros como Turquía, Estados Unidos, Reino Unido, así como otros países europeos, que —en su opinión— no terminan con el Estado Islámico (EI), porque, en ese caso, no podrían seguir justificando su presencia sobre el terreno y deberían retirarse de la zona de conflicto. Asimismo, cree que estas naciones impiden que se consiga la completa liberación de Siria.