La insólita explicación de la Policía española a la agresión de un antidisturbios grabada en video

Después de que en marzo se hiciera viral un video en el que se veía como un ciudadano senegalés se desplomaba tras ser golpeado con una porra en la cabeza por un policía antidisturbios en una plaza del céntrico barrio de Lavapiés, en Madrid (España), ahora la Policía alega que el hombre cayó al suelo "debido a su estado de embriaguez".

Según denuncia el periodista y activista Stéphene M. Grueso, esa es la respuesta dada por cuerpo de seguridad a la queja que interpuso ante el Defensor del Pueblo por lo que considera que fue una "acción desproporcionada".

La agresión fue grabada por un ciudadano anónimo y tuvo lugar durante los disturbios que se desencadenaron en el mes de marzo en la capital española después de la muerte de un vendedor ambulante senegalés tras ser supuestamente perseguido por agentes de Policía.

En las imágenes se observa cómo el hombre, llamado Arona Diakhate, permanece inmóvil junto a una farola, mientras se acerca hacia él un grupo de policías antidisturbios. Uno de ellos le golpea entonces con la porra, en primer lugar, en las piernas, y, acto seguido, directamente en la cabeza. Diakhate cae fulminado al suelo y los agentes abandonan el lugar para continuar con las cargas.

Según la respuesta remitida a Grueso por el Defensor del Pueblo, la Policía Nacional alega que el hombre "se encontraba en medio del conflicto, amenazando y desobedeciendo las indicaciones y órdenes de los agentes, y que cayó al suelo debido a su estado de embriaguez".

Diakhate quedó tendido en el suelo hasta que, posteriormente, otros policías que no pertenecían a las unidades antidisturbios lo recogieron y llevaron hasta el portal de una calle cercana, donde un vecino de ese edificio grabó lo que sucedía. Allí se ve cómo el hombre sigue inconsciente y pierde sangre, que va formando pequeños charcos en el suelo.

Cuando lo trasladan desde ese portal, no lo hacen a un centro sanitario, sino a una céntrica comisaría, donde finalmente recibió atención médica antes de ser trasladado a un hospital, según confirmaron fuentes policiales al medio eldiario.es.

En su respuesta del Defensor de Pueblo, la Policía justifica esta acción diciendo que los servicios médicos no podían entrar a la zona donde sucedían los disturbios, por lo que Diakhate "tuvo que ser trasladado por funcionarios policiales a otro lugar más seguro, y tras recibir la asistencia del Samur [servicio de atención sanitaria de urgencias de Madrid] fue derivado a la Fundación Jiménez Díaz [hospital madrileño]".

Uno de los puntos de la contestación de la Policía que más han llamado la atención a Grueso es su calificación del estado de Diakhate como de "herido de carácter leve", cuando el hombre tuvo que estar tres días hospitalizado por un traumatismo craneoencefálico, con hematomas internos en la cabeza y recibió 15 puntos de sutura.

Diakhate presentó pocos días después una denuncia contra la Policía por los delitos de lesiones, tortura y omisión de socorro, tal y como informó eldiario.es.

La principal dificultad para investigar los hechos es que los agentes no portaban el número de identificación sobre su uniforme, infringiendo así la normativa que les obliga a ello.