El déficit presupuestario de EE.UU. alcanzó en el año fiscal 2018 los 779.000 millones de dólares, su nivel más alto desde 2012, según un comunicado del secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, y el director de la Oficina de Administración y Presupuesto, Mick Mulvaney, publicado este lunes.
En comparación con el año fiscal anterior, el déficit aumentó en 113.000 millones de dólares (17 %), si bien este incremento fue 70.000 millones menor que el previsto en un informe publicado en julio. En términos del Producto Interno Bruto (PIB), el déficit presupuestario supuso un 3,9 %, un 0,4 % más que en 2017.
Los ingresos federales solo aumentaron ligeramente, en unos 14.000 millones de dólares (1,4 %), mientras que los desembolsos se elevaron 127.000 millones (3,2 %), impulsados, entre otros factores, por un gasto de 600.700 millones de dólares en Defensa.
"Una increíble fortaleza económica"
A pesar de estos resultados, el informe subraya que el presidente Donald Trump "continúa fomentando una increíble fortaleza económica que contrasta con las políticas de la Administración anterior". En particular, destaca que más de cuatro millones de nuevos empleos se han creado desde que Trump asumió el cargo, mientras que los salarios reales han crecido en un 1,4 %, y el ingreso medio real de los hogares aumentó un 1,8 %.
"Está claro que los estadounidenses están mejor hoy que hace dos años", aseguran los autores del documento, quienes detallan que "el énfasis del presidente" en aumentar el crecimiento económico "ha puesto más dinero en los bolsillos de los estadounidenses trabajadores".