La Administración Trump está desarrollando una nueva estrategia para la guerra en Siria centrada principalmente en expulsar al Ejército de Irán y a sus fuerzas aliadas del país árabe, informa NBC News citando a cinco personas familiarizadas con este plan.
Según las fuentes de la cadena, en vez de emprender acciones militares contra soldados o representantes iraníes en Siria, la nueva estrategia se enfocaría en esfuerzos políticos y diplomáticos para forzar a Irán a salir del país mediante una presión financiera.
Dificultar la reconstrucción
En concreto, según tres personas con conocimiento del plan, Washington retiraría las ayudas de reconstrucción de las áreas donde estén presentes las fuerzas iraníes y rusas, así como impondría sanciones a las compañías de estos dos países que trabajen en la restauración de Siria.
Una fuente de defensa precisó que, según el nuevo plan, los militares norteamericanos continuarán presentando su misión en Siria como un combate contra el Estado Islámico, restando importancia a la lucha contra Irán, mientras que la Casa Blanca y el Departamento de Estado se dedicarán a contrarrestar al país persa presionándolo económica y diplomáticamente.
El Gobierno de Trump cree que sus nuevas sanciones antiiraníes ya están teniendo un impacto, y si la presión económica continúa, Teherán tendrá problemas para pagar su presencia en Siria, explica NBC.