"Si EE.UU. sigue saliendo unilateralmente de los tratados, Rusia tomará medidas, incluso militares"

Washington quiere salir del Tratado sobre Misiles de Alcance Medio y Corto porque "obstaculiza su dominación total", afirma el vicecanciller ruso, Serguéi Riabkov.

La intención de Washington de retirarse del Tratado sobre Misiles de Alcance Medio y Corto (INF, por sus siglas en inglés), firmado en 1987 entre EE.UU. y la URSS, se debe a que este acuerdo "obstaculiza su dominación total", según ha declarado el viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov. 

Rusia "cumple estrictamente" el tratado y condena los intentos de EE.UU. de "lograr concesiones mediante el chantaje", especialmente en el tema de la seguridad internacional, aseguró el vicecanciller, sugiriendo que las acusaciones de Washington contra Moscú podrían tener como objetivo ocultar "su propio incumplimiento del acuerdo".

Respuesta de Rusia

"Si EE.UU. sigue saliendo unilateralmente de los tratados, Rusia tomará medidas de represalia, incluidas de carácter militar", aseveró el diplomático.

No obstante, enfatizó que la reacción de Moscú a la intención de Washington de retirarse del tratado INF requiere tiempo y un examen de los planes concretos de EE.UU., ya que este tipo de decisiones no deben tomarse "con prisas", basándose en "un impulso emocional".

En particular, Rusia espera que el asesor de Seguridad de Trump, John Bolton, que llega a Moscú este domingo, explique los planes de Washington relativos al tratado "de manera más sustancial y clara", expresó Riabkov.

"Una mina enorme bajo el proceso de desarme en el planeta"

La declaración del presidente de EE.UU. sobre la retirada del tratado "coloca una mina enorme bajo todo el proceso de desarme en el planeta", alertó, por su parte, el jefe del Comité de Relaciones Internaciones de la Duma (Parlamento), Leonid Slutski.

Según el político, las repetidas acusaciones de violación del acuerdo lanzadas por Washington contra Rusia son una mera "cortina de humo para justificar sus propias acciones dirigidas a destruir este tratado".

Además, Slutski subrayó que no se ha presentado ninguna prueba del supuesto incumplimiento por Rusia de sus obligaciones, porque "sencillamente no existen".